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Sol y elevadas temperaturas marcaron en el Domingo de Ramos las estaciones de penitencia de las cofradías de la Borriquita y la Vera Cruz
Especial Semana Santa 2022 – Misericordia y Jesús de la Rosa
El Domingo de Ramos ha dejado en Rute un comienzo de la Semana Santa que firmarían todas las cofradías. La jornada se caracterizó por el buen tiempo, con temperaturas elevadas, pero sin calor excesivo, y cielos despejados, sin la más mínima amenaza de lluvia. Gracias a ello, volvieron las procesiones a la calle a hacer sus estaciones de penitencia tres años después. El sol de mediodía recibió a la Borriquita en su salida por la puerta lateral de la calle Priego de la parroquia de Santa Catalina. Representantes de las hermandades de Pasión y Gloria de Rute encabezaban un cortejo que completaban los clásicos capirotes y nazarenos. Junto a los adultos, también iban menores ataviados de la misma forma o con el traje típico de hebreo.
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Con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Humildad y Soledad de La Rambla-Santaella, la procesión de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén deparó de nuevo momentos emotivos como el acercamiento a la calle Portugueses, ante los ancianos de la residencia. No faltó algún sobresalto, como el enganche con un cable de la calle Pedro Gómez con la palmera que sustituía como novedad al olivo que hasta ahora decoraba el paso procesional. Después, se vivirían más momentos llamativos como el paso por San Pedro o por el tramo de la Carrera Oficial, primera procesión de la Semana Santa de Rute en hacerlo.
A las seis de la tarde llegaba el turno para la cofradía de la Vera Cruz. En los tronos de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre las campanas de llamada lucían crespones negros con la bandera de Ucrania, por las víctimas de la invasión rusa. El cortejo, que contó con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Vera Cruz de Almogía para el paso de Cristo y la Banda de Música “El Carmen” de Dúrcal para la Virgen, se dirigió al Barrio Alto, para luego bajar por el Cerro, de nuevo con una parada especial en San Pedro. El adelanto del recorrido permitió que la estación también terminara antes, con ese intenso tramo final en que ambas imágenes suben en paralelo con la única iluminación de las antorchas.
Tras este arranque primaveral, más incógnitas se presentan para la procesión del Martes Santo, la del Cristo de la Misericordia, y en menor medida para el Miércoles Santo, con la salida de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor. El presidente de la primera, Antonio García, confía en que el agua pare justo a la hora de la salida, las nueve de la noche, instante que considera uno de los más emotivos, más aún desde que cambió el trono en 2018. Aunque no hay grandes estrenos en esta edición, esta cofradía ha renovado profundamente su estación de penitencia en los últimos años y además ha reformado por completo su casa de hermandad.
Como novedad, estaba previsto que acompañara un coro al cortejo, pero el contagio de alguno de sus miembros ha obligado a cambiarlo por un grupo de música de capilla. Para el Miércoles Santo, acompañarán la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Caridad de Veléz-Málaga y la Banda Municipal de Rute. Además, el presidente de la cofradía, Antonio Jesús Ortega, ha adelantado que la Virgen estrena saya y tocado, mientras que el Jesús de la Rosa estrena otra túnica. Asimismo, Miguel Ángel Borrego ha restaurado la peana de carrete de la Virgen.
