El Ayuntamiento de Rute adquiere un nuevo camión de la basura

Simeón Aguilera, responsable del servicio muestra  al alcalde y el concejal de Infraestructuras, las características del vehículo

Simeón Aguilera, responsable del servicio muestra al alcalde y el concejal de Infraestructuras, las características del vehículo

Dentro de unos días comenzará a prestar su servicio el nuevo camión que ha adquirido el  Ayuntamiento de Rute para la recogida de basura en el término municipal. Se trata de un vehículo de 180 caballos, nuevo, totalmente equipado y con sensores que permiten una mejor conducción. El coste del nuevo camión ha sido de 145.000 euros. De ellos, 60.000 han sido sufragados por la Junta y el resto por el propio Ayuntamiento. En la actualidad, el servicio de basura cuenta con dos vehículos que se compraron hace 17 años. Así pues, su uso, según el alcalde Francisco Javier Altamirano, ha sido “ampliamente rentabilizado”.

El responsable del servicio, Simeón Aguilera, ha informado de que durante ese tiempo se han recogido más de sesenta millones de kilos basura y cada camión ha realizado unas cuarenta y cinco mil horas de servicio. Ahora, uno de los camiones, el que está más deteriorado, se quedará en desuso. El otro se mantendrá para complementar el trabajo que se realiza de recogida de basura en las aldeas. Este servicio se presta todos los lunes y viernes. Durante estos días se necesitan dos vehículos: uno para la recogida en el casco urbano de Rute y otro para las aldeas. También el camión más viejo servirá de apoyo para cualquier avería que surja con el nuevo. Según ha explicado Simeón Aguilera, la recogida media diaria de basura orgánica en Rute es de doce mil kilos.

Aguilera ha aprovechado la ocasión para pedir a los vecinos que depositen en los contenedores verdes “sólo la basura de restos orgánicos”. Lo contrario contribuye a deteriorar los camiones, como ya ha ocurrido con los anteriores. El responsable del servicio de basura considera que, en general, los vecinos de Rute responden, aunque todavía hay unos pocos que no colaboran. Según Aguilera, los contenedores deberían permanecer siempre cerrados para no generar olores. Sin embargo, se ven obligados a dejarlos abiertos. Si no lo hacen, algunos vecinos no abren la tapadera para depositar la basura y directamente la colocan fuera del contenedor o encima de la tapadera.

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