Editorial Abril

El actual mandato municipal llega a su fin y nos preparamos para ejercer nuestro derecho al voto en las elecciones que mayor participación suscitan. A nivel nacional, votar a uno u otro partido puede ir acorde con nuestra ideología, nuestra manera de pensar o de ver e interpretar el mundo. Sin embargo, a nivel local, cuando elegimos a quiénes queremos que estén al frente de nuestro Ayuntamiento, entran en juego también otra serie de factores y variables. Para empezar, pesa mucho la concepción que tenemos del candidato o la candidata, valoramos si esa persona nos resulta fiable, asequible o competente para estar al frente de un Ayuntamiento. Igualmente, miramos al grupo de personas que acompañan, si están o no formadas, si son activas en la sociedad ruteña o si son personas trabajadoras, educadas o respetuosas. Por lo general, nuestra ideología marca más el sentido de nuestro voto en unas elecciones generales, mientras que el candidato o candidata y las personas que conforman las listas influyen más a la hora de votar en unas elecciones locales. No obstante, vivimos tiempos de polarización, en los que aparecen nuevos actores políticos y en que los grandes partidos parecen querer sumar plazas y adeptos en todos los pueblos. Y este último aspecto también influye en el sentido de nuestro voto.
Como bien saben nuestros lectores, en Rute concurren cuatro candidaturas. En tres de ellas, PSOE, PP e IU, repiten los cabezas de lista. Es la candidatura de Vox la que ha entrado en escena en el último momento. Con respecto a que haya una cuarta formación en liza, y en base a los datos de otros comicios locales, podemos hacer algunas reflexiones. Hace cuatro años Ciudadanos fue la principal novedad de 2019. En nuestro pueblo aspiraban a obtener representación municipal, conseguir uno o dos concejales. Basaban sus expectativas en los resultados obtenidos en las generales de abril de ese mismo año, cuando obtuvieron 1089 votos. Pero, apenas un mes después, el candidato local obtuvo tan sólo 221 votos. Por tanto, no vio hecha realidad sus aspiraciones. En el aire quedó una pregunta: ¿Dónde habrían ido a parar esos votos de Ciudadanos si no se hubiera presentado? En este sentido, podemos decir que en el hipotético caso de que tan sólo quince de esas papeletas se hubieran decantado hacia PSOE, los socialistas habrían alcanzado la mayoría absoluta. Justo ésos fueron los votos que les faltaron para gobernar en solitario. Por el contrario, si los votos de Ciudadanos, en su totalidad, hubieran ido a parar a los populares la situación hubiera sido parecida a la que se produjo y poco habría cambiado del panorama actual. También se podría haber producido un trasvase de votos de Ciudadanos hacía IU, aunque consideramos que en menor medida. Por tanto, en base a este análisis podemos pensar el partido más perjudicado por la presencia de Ciudadanos fue el socialista.
En esta ocasión y de cara al 28M, Vox también se presenta con aspiraciones de tener representación municipal y con la mirada puesta en los votos conseguidos en últimas elecciones generales, que se celebraron en noviembre de 2019. Entonces, Vox tuvo el respaldo de 1003 ruteños y ruteñas. De poderse extrapolar esos resultados a los comicios locales, Vox podría tener uno o dos concejales sentados en el salón de plenos del Ayuntamiento. Sin embargo, si ve frustradas sus aspiraciones, como ocurrió hace cuatro años con Ciudadanos, puede que en este caso no consiga la representación deseada y que lo único que logre sea arañar votos a otra formación. En este caso, posiblemente el perjudicado sería el PP.
Otro aspecto reseñable de cara a las próximas elecciones municipales es cómo puede influir en el tablero político la candidatura de IU. Este grupo ha gobernado en Rute durante cuatro mandatos. Después, tras los pactos de cogobierno con el Partido Socialista, en los últimos dos mandatos tan sólo se ha quedado con un representante en el Ayuntamiento. Por tanto, cabe preguntarse si el electorado volverá a castigar esta alianza. No obstante, también existe la posibilidad de que los electores valoren la gestión de Ana Lazo al frente de las concejalías de las que ha sido responsable, o el hecho de que IU haya presentado la lista más renovada, con jóvenes ruteños con perfiles de gente formada y cualificada, y en la que recupera caras como las de José Macías, que ya tuvo responsabilidades como teniente de alcalde.
Por su parte, el PP se presenta convencido de que ésta es su oportunidad de gobernar y de que los buenos resultados a nivel autonómico jueguen a su favor. David Ruiz pudo ser alcalde tras los comicios de mayo de 2011. Entonces IU, que venía de una mayoría absoluta, fue la gran perdedora y sus concejales y concejalas barajaron hasta el último momento apoyar la investidura del candidato popular. Al cabo de semanas de negociaciones, finalmente gobernó la lista más votada, que fue la socialista. Después de esas elecciones, David Ruiz volvió encabezar la candidatura de PP en los comicios de 2015 y 2019. En ambos casos mejoró sus resultados, pero no fueron suficientes para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Para ese momento ya no contaba con el respaldo de IU.
Ahora, con los vientos favorables del PP autonómico, David Ruiz intentará, por cuarta vez consecutiva, ser alcalde de Rute. Se presenta con una lista también renovada, aunque ha perdido en los puestos de salida algunas de sus caras más visibles en el último mandato, como las de Andrés García, Carmen María Arcos o Carmen Muñoz. En esa ocasión, su apuesta ha sido por nuevas caras y gente como Ana Cobos, Francisco Jesús Fernández o Ana Barea, quienes se encuentran entre los primeros seis puestos de la lista. Casi con total seguridad ésta sea la última oportunidad de David Ruiz para ser alcalde de Rute. Por tanto, quienes le apoyan pensarán que es ahora o nunca.
Finalmente, el PSOE, en el Gobierno durante tres mandatos consecutivos, con Antonio Ruiz como alcalde, presenta como aval la mejora de la situación financiera del Ayuntamiento y las inversiones llegadas a Rute, fundamentalmente de parte de la Diputación provincial. Entre las actuaciones llevadas a cabo, destacan los numerosos parques infantiles que se han construido en distintas barriadas del casco urbano y las aldeas, o la apuesta por un Rute más turístico, con nuevas fuentes y rincones. También los socialistas, que han gobernado junto con IU, pueden presumir haber incrementado el apoyo económico a colectivos, sobre todo de tipo social y cultural. En su contra está la ampliación del polígono industrial de La Salina, cuyas obras han comenzado, pero tampoco han visto la luz en este mandato.
Con esas mimbres, la carrera hacia el Gobierno municipal está muy disputada y los partidos son conscientes de que se la juegan con la campaña y las distintas comparecencias públicas que lleven a cabo. Lo único que sí parece estar claro es que algunos de los candidatos y candidatas dicen que no volverán a presentarse. En este a ambiente preelectoral, de momento, los ruteños y ruteñas afrontan el mes con la mirada puesta en el disfrute y goce de las Fiestas de Mayo, tanto las de la Vera Cruz como las de la Morenita.

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