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El nuevo envase ha sido diseñado para mantener y conservar el aroma, los polifenoles y las propiedades antioxidantes del aceite
Manuel Villen- Aceites la Muralla
La reciente campaña agrícola ha sido muy peculiar para la firma ruteña Aceites La Muralla. La invasión de Ucrania que tuvo lugar en febrero por parte de Rusia ha provocado que se dispare el precio del aceite de girasol y que, por tanto, esta materia prima escasee. Paradójicamente, esta situación ha beneficiado al aceite de oliva, generando una mayor demanda de este tipo de producto. Por primera vez los precios del aceite de oliva y los del girasol han sido similares. Por tanto, esto ha generado una mayor demanda del aceite “lampante”, según apunta el gerente de esta firma local, Manuel Villén.
- La presente campaña se ha visto afectada por el invasión de Ucrania y la escasez de lluvias
Además, este año la escasez de lluvias ha provocado una recolección temprana. Por eso, indica Villén, la producción de los aceites virgen extra de calidad ha aumentado. En concreto, la empresa aceitera de Rute cuenta con una capacidad de molturación que oscila entre los siete y los doce millones de kilos al año. Según ha informado Manuel Villén, la cosecha de esta temporada ha sido “media-alta”.
La empresa ruteña desarrolla dos líneas de negocio principales. Una es la correspondiente a la almazara, donde se atiende y moltura aceites procedentes de distintos puntos de Andalucía. Por otro lado, está la línea de trabajo basada en el envasado propio de la recolección de las aceitunas y la producción que obtienen de las fincas de su propiedad. Por tanto, La Muralla trabaja con marcas propias y también con otras marcas blancas.
La marca histórica de la casa es Cortijo La Muralla, obtenido de la aceituna madurada, recogido en los meses de noviembre y diciembre, y de la variedad hojiblanca. Sin duda es, afirma Villén, la marca más popular y la más demandada por el público, y se ofrece en formatos más grandes. Por otra parte, desde hace casi una década, producen un virgen extra premium, denominado IOliva. Se trata un aceite de vanguardia, gourmet, aromático y de gran calidad, y que producen en menor cantidad. En este caso, la recolección temprana se llevó a cabo en octubre.
Asimismo, La Muralla cuenta con una finca de variedad arbequina, con aceites obtenidos también de recolección temprana. Éste, según Villén, es el preferido por la familia. Precisamente para el envase de los aceites virgen extra de calidad han apostado por la creación de un formato especial, un “Bag in Box”, que permite la conservación del producto. Con este formato, el aceite se mantiene al vacío e intacto. Una vez envasado, no le vuelva a entrar oxigeno ni le da la luz. Esto permite mantener el aroma y los polifenoles, que son unos compuestos de origen vegetal con potentes propiedades antioxidantes.
