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La actuación se suma a otra de la Delegación provincial de Fomento, para reparar un talud en un tramo de esta misma carretera A-331 entre Rute e Iznájar
A lo largo del estado de alarma la Junta de Andalucía ha acometido dos actuaciones que, justo por el confinamiento apenas han podido disfrutar hasta ahora los usuarios. La más esperada era la apertura al tráfico de la nueva glorieta de conexión con la A-331 desde Lucena a Rute. Según la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, encargada de las obras, esta apertura estaba prevista para el 30 de marzo, Sin embargo, se suspendió en cumplimiento del Real Decreto-Ley 9/2020 del 27 de marzo. Con él, el Gobierno central adoptó durante dos semanas el cese de actividades no consideradas esenciales, como el sector de la construcción.
- Además, se pone en servicio dos tramos de carretera de nueva ejecución de entrada a la glorieta desde Rute y Llanos de Don Juan
Su apertura al permite la demolición del desvío alternativo de tráfico que ha venido funcionando durante las obras para dar continuidad a la carretera A-331 hacia Rute. Además, se pone en servicio dos tramos de carretera de nueva ejecución de entrada a la glorieta desde Rute y Llanos de Don Juan, con 440 metros de longitud, y de salida de la glorieta hacia Lucena, con 250 metros de longitud. Esta apertura al tráfico ha estado coordinada con la Guardia Civil de Tráfico.
La nueva infraestructura, que cuenta con una inversión de 8,94 millones de euros, evitará el paso del tráfico de medio y largo recorrido por el centro de Lucena. La variante de Lucena en la A-331 que conecta Lucena con Iznájar, a través de Rute, es una actuación incluida en el Programa Operativo Feder 2014-2020. Por tanto, dispone de cofinanciación europea para su ejecución.
Esta misma Consejería ha destinado 25.173 euros a reparar un talud en el kilómetro 24 de la carretera A-331, entre Iznájar y Rute. El talud tiene una altura en el punto máximo de 10 a 12 metros y presentaba grietas verticales, por lo que existía el riesgo de que cayera material a la calzada. La delegada provincial, Cristina Casanueva, ha recordado que la zona dispone de poco arcén y no hay barrera de seguridad. Cualquier fragmento desprendido “accedería a la calzada fácilmente”. Los trabajos han consistido en sanear el talud por medios manuales para eliminar rocas sueltas, y colocar malla reforzada con cables horizontales y bulones de acero inyectados con lechada de cemento.