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Como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, de momento los patios cordobeses abren sus puertas, en este caso para grupos reducidos y con mascarilla
Con las medidas de seguridad oportunas y pendientes de los cambios de normativa conforme se suceden las fases de la desescalada, los patios cordobeses, declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, van a poder abrir sus puertas. En Rute, el del Museo del Anís es uno de los más reconocidos de la comarca y la provincia. Su responsable, Anselmo Córdoba, director del Museo del Anís, lamenta que, entre las consecuencias del confinamiento, no se haya podido disfrutar de fiestas donde este “Patio con Duende” está muy presente. El rincón es parada obligada para los Hermanos de Andújar, la Feria o San Isidro, eventos que aquí “se viven muy intensamente”.
- Aunque los patios están asociados a la primavera, si el coronavirus ha remitido, este año en otoño volverán a abrir sus puertas
Coincidiendo con que durante esta quincena se suele celebrar el concurso de patios, ha querido que el suyo esté a punto. Así, cuando entre la fase uno de la desescalada, prevista para el 11 de mayo, grupos “restringidos” podrán visitarlo en horario de tarde. Serán de un máximo de diez personas y, aun estando en sitio abierto, con mascarillas. Quienes se acerquen van a disfrutar de su riquísima flora, que abarca desde geranios a jazmines. Pero también se van a encontrar con otras sorpresas “marca de la casa”, como la presencia de los cabezudos “Cromo” y “Cromito”.
Aunque los patios están muy vinculados a la primavera, si las consecuencias del coronavirus han remitido, este año en otoño volverán a abrir sus puertas. Para entonces, en éste las parras estarán en su apogeo, y como recuerda su cuidador, se asistirá a la floración de los crisantemos o de las primeras violetas. Además, coincidirá con el arranque de la temporada de la aceituna o la recolección del membrillo y en la antesala de la campaña de Navidad. De momento, ya se puede ver en todo su esplendor. A pesar de los estragos del coronavirus, Anselmo Córdoba destaca que no ha podido con el encanto de la primavera, que ahora luce en tantos rincones de Rute.