El buen tiempo ha permitido que imágenes como la de La Borriquita puedan lucir en su recorrido
El buen tiempo primaveral acompañó durante toda la jornada del Domingo de Ramos y las procesiones de la Borriquita y la Vera Cruz pudieron lucir en todo su esplendor. En cuanto a la imagen de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén, la novedad principal de este año estuvo en los hermanos de varal, que estrenaban túnica roja. La comitiva estuvo acompañada por la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia, de Córdoba. Ya por la tarde-noche salieron de la Vera Cruz las imágenes de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre. Acompañaron el paso de Cristo la Banda de Nuestro Padre Jesús El Preso de Medinaceli, de Nueva Carteya, y a la Virgen la Banda Municipal de Música de Luque. Como viene siendo costumbre desde hace años, el momento más emotivo se vivió en el tramo final, cuando los dos pasos circularon en paralelo, alumbrados por unas antorchas.
La siguiente estación de penitencia fue la del Cristo de la Misericordia, en la media noche del Martes Santo. Se trata de la más joven de las cofradías ruteñas, fundada en 1981. Esta procesión realiza su recorrido del silencio portando al Cristo directamente sobre los hombros de los hermanos. Dentro de este tono de austeridad del que han hecho bandera, el paso ha estrenado este año unas potencias donadas por la junta de gobierno, con motivo de su 25 aniversario. De nuevo el momento de más recogimiento y silencio se vivió en la llegada de la imagen a la ermita de San Pedro.
Pese al buen tiempo en general, la aparición de chubascos y chaparrones puntuales ha hecho que las cofradías vuelvan a tener un ojo puesto en el cielo de cara a los días grandes. Si hay una que ha estado especialmente pendiente del tiempo en los días previos ha sido la de Jesús de la Rosa, después de que el año pasado fuera la única que no pudo salir por la lluvia. Como si el tiempo no hubiera transcurrido, este año repiten los hermanos mayores. Igual sucede en el respectivo acompañamiento musical con la Agrupación Virgen de los Dolores, de la Carlota, y la Banda Municipal de Rute.
Respecto a la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y la Soledad de Nuestra Señora, este año ha renovado los bancos de la ermita de San Pedro. También ha restaurado la imagen más antigua de la ermita, la de Nuestra Señora de la Encarnación. La Soledad de Nuestra Señora estrena este año un pañuelo, el encaje del pecherín, el puñal que lleva en dicho encaje y el corazón que luce en la saya. Sin embargo, la principal novedad está en la imagen del Abuelito. Juan Arrebola, vocal de cultos y capataz de trono, no ha querido desvelar los detalles pero ha adelantado que la novedad va a ser algo “muy visible” para todos los presentes.
Para el Viernes Santo, llega el doble recorrido procesional de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de los Dolores y el Santo Entierro. Aunque la imagen del Nazareno sale de Santa Catalina a las ocho de la mañana, permanece junto al Ayuntamiento hasta las nueve, siguiendo una tradición que se pierde en el tiempo. Al igual que ocurre con otras procesiones, el recorrido nocturno del Santo Entierro se ve este año alterado por las obras que se están realizando en el callejón de La Salera.
También en la noche del Viernes Santo sale la Virgen de la Soledad, la última de las procesiones en la Semana Santa de Rute. Como novedad, la Virgen luce un pecherín nuevo con encaje compañero. Ha sido cosido por la camarera, María Roldán. Esta cofradía ha experimentado una importante revitalización en los últimos dos años, y cuenta ya con cerca de 200 hermanos. Uno de los objetivos que se marcó la junta de gobierno, que ha repetido tras las elecciones celebradas a finales del año pasado, fue dotar de mayor presencia social a la cofradía. Sin embargo, María ha dejado claro que la procesión en sí va a seguir marcada por la austeridad y el recogimiento.
Cristo Resucitado
Si los pasos procesionales concluyen en Rute con la Virgen de la Soledad, el hecho de que se cuente con una procesión en el domingo de Resurrección está cada vez un poco más cerca. Este domingo tiene lugar el acto de bendición de la nueva imagen adquirida por la pro-cofradía del Cristo Resucitado. Se trata de una talla en madera, de 1,94 metros de altura, realizada por el imaginero Marco Antonio Humanes. El acto de bendición se ha programado en Santa Catalina a las doce del mediodía, con la invitación a continuación a una copa de vino para los asistentes, en el hogar parroquial.
Vicente Porras, presidente de la cofradía, ha adelantado que el siguiente reto es que se pueda sacar en procesión para el año que viene. De hecho, ya cuentan con un trono, que además será único en Rute. Los costaleros saldrán al estilo sevillano, es decir, bajo el trono, y llevando la imagen no a hombros sino sobre sus espaldas. Porras ha señalado que todos los miembros de la cofradía están “muy satisfechos” del resultado final de la talla. Ven cumplido así un sueño que ha supuesto mucho esfuerzo. Además, ha resaltado el doble mérito de la gente que ha prestado su colaboración, puesto que estaban aportando dinero para un proyecto “que partía de cero”.
