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Durante la conmemoración del 25 aniversario de la Junta Local de la AECC se recordó a Ana Córdoba y a José María Benítez como impulsores del proyecto
La Junta Local de Rute de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha celebrado por todo lo alto su 25 aniversario con un acto emotivo y cargado de historias. Tuvo lugar el pasado sábado 14 de diciembre en el edificio Alcalde Leoncio Rodríguez en un salón repleto de gente. Las vivencias o ayudas silenciosas recibidas por centenares de personas que han padecido la enfermedad del cáncer o sus familiares a lo largo de las últimas décadas han sido el día a día de esta asociación. Sus ayudas se han materializado a través de apoyo psicológico, con pisos de acogida, cesión de material ortopédico o camas articuladas. También se han materializado mediante decenas de campañas preventivas o charlas de información y sensibilización.
- En el repaso a estos 25 sobresalieron dos hitos, el propio nacimiento de la asociación y la contribución de todo el pueblo para construir la sede
Un par de hitos han marcado el devenir de este colectivo y han quedado para el recuerdo del pueblo de Rute. El primero se remonta a sus inicios, con Ana Córdoba al frente, impulsora de la creación de la asociación en 1994. De recordarla se encargó su hija, Ana Lazo, actual teniente de alcalde del Ayuntamiento y responsable del área de Servicios Sociales. Desde que supo que ella tenía cáncer, Ana Córdoba no paró de ayudar a otras personas. De hecho, su hija asegura que aún hoy hay muchas familias ruteñas que le agradecen el apoyo recibido de su madre. La creación de dicha asociación permitió, dijo Lazo, que a partir de ese momento ningún enfermo o familiar se sintiese solo o desamparado en Rute. Fue sin duda una gran gesta que su madre abordó con un carácter extrovertido, amable, con gran positividad y espíritu lucha.
De esta forma, la Junta Local de Rute se convertiría en la primera asociación de estas características a nivel provincial. Contar con una sede social y su inauguración en 1996 fue el otro hito de este colectivo. Para ello, Ana Córdoba, junto con otro de los impulsores y a la postre alma máter del colectivo, José María Benítez, promovieron un maratón solidario en Radio Rute para recaudar fondos y hacer posible la construcción de dicha sede. El Ayuntamiento cedió lo terreros y todo el pueblo con sus donativos lo hizo posible. Se aportaron ayudas económicas, o de material como ladrillos, pero además albañiles, electricistas o carpinteros ofrecieron su mano de obra. Gracias a un Rute altruista y solidario dicha sede fue una realidad. La labor de Susana Arce, la trabajadora Social del Centro de Salud también fue determinante en los inicios de este colectivo.
Por otra parte, el papel del voluntariado ha sido esencial para la Junta Local. En este caso, María de los Ángeles Pérez, coordinadora de Voluntariado de la AECC del Hospital Materno Infantil de Reina Sofía, otra de las invitadas al acto, aprovechó su intervención para hablar de lo que significa ser voluntario. Pérez destacó el carácter altruista y la entrega de tiempo que ofrecen estas personas sin esperar nada a cambio. También se contó con Pilar Iglesias, coordinadora de las Juntas Locales en Córdoba, quien valoró el papel de estos colectivos. Iglesias destacó la labor de prevención que desarrollan y los fondos que recaudan para la investigación. Al igual que el resto de intervinientes, se detuvo para hablar de José María Benítez. Según dijo, era un hombre “chispeante, al que no paraba nadie”, una persona de gran corazón que creía en sí mismo y en el proyecto.
Durante el acto se proyectó un audiovisual elaborado por Radio Rute sobre los inicios, la evolución y el devenir de la Junta Local hasta nuestros días. La actual presidenta, María José Rovira, aprovechó para dar las gracias a los socios, a las empresas, al ayuntamiento, y todos y cada uno de los ruteños y ruteñas que han colaborado con esta asociación. Rovira asegura que no sólo dan sino que también reciben. De José María Benítez, que murió e manera repentina hace seis años, recordó una frase que solía repetir: “Pedir para los demás nos honra”. Según Rovira, Benítez fue una persona “entusiasta y comprometida” que les contagio su pasión y lucha por esta causa.
Por su parte, el alcalde Antonio Ruiz intervino para decir que la solidaridad activa es el mayor valor con el que cuenta una sociedad. El valor de un pueblo son sus gentes, afirmó. En este sentido, destacó el amplio tejido asociativo existente en el municipio, en especial el de los colectivos de carácter social. A su juicio, tienen un valor añadido, se dedican a mejorar la vida de quienes más lo necesitan. El acto concluyó con las palabras de la presidenta provincial de la AECC, María Luisa Cobos, que se refirió al amor y la lucha compartida que ofrece esta asociación.
