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La competición, de formato similar a la Liga Andaluza, forma parte del programa de tecnificación del mismo nombre para jugadores de categoría sub-13
Entrevista a los ganadores de la liga Se Busca Campeón
Confirmado. Lo del Club Bádminton rute no es flor de un día. El grupo encabezado por Ángel López y los hermanos Juan de Dios y María de La O Pérez, ahora afincados en Granada, ya tienen un relevo generacional que también conquista títulos. Algunos como los de María Luisa Jiménez o Alberto Cruz lo venían haciendo con regularidad en torneos individuales o de dobles. Ahora se ha hecho a nivel colectivo, con la liga Se Busca Campeón. Con el mismo nombre del programa de tecnificación para nuevas promesas, esta competición tiene un formato similar a la Liga Andaluza, pero para la categoría sub-13. Hay una fase regular de varias jornadas y eliminatorias posteriores.
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Junto a los dos mencionados, la escuadra ruteña para este torneo ha estado formada por Lidia Marín, Rubén Algar y Antonio Burgos. A los cinco se les ha sumado el refuerzo de tres integrantes de C.B. Granada, manteniendo la sinergia del año pasado. Rute había acogido el pasado 16 de noviembre la segunda jornada de la fase regular y los cruces de cuartos. A los ruteños no les pesó el papel de anfitriones y salieron de la liguilla como primeros de grupo, lo que les permitió superar con más solvencia en cuartos a Montilla.
La localidad jienense de Arjonilla acogió el 14 de diciembre la fase final. A Rute le esperaba en semifinales Huelva, a priori favorito. De hecho, el presidente y entrenador ruteño, Daniel Jiménez, recuerda que su equipo aparecía en los pronósticos casi como convidado de piedra. No deja de ser un club joven, frente a la experiencia de IES La Orden (también de Huelva) y Benalmádena. La condición de favoritos de los onubenses no se materializó sobre la pista y Rute se impuso por un incontestable 4-1. La clave estuvo en los partidos de dobles, que cayeron todos del lado ruteño. Para cuando llegaron los enfrentamientos individuales, la eliminatoria estaba sentenciada.
Más dura aún fue la final, donde el 3-2 definitivo indica lo igualado de la contienda. Rute cedió uno de los encuentros de dobles y hubo que esperar a la resolución de los partidos individuales para que la victoria se decantara a su favor. Culmina así un camino en el que, paradójicamente, el objetivo era sacarse la espina de haber sido farolillo rojo el año pasado. Este salto cualitativo confirma, en palabras del máximo responsable del club, que había una planificación muy marcada y prolongada en el tiempo, y que no se ha caído en precipitaciones si los resultados en algún momento no acompañaban.