Un triduo y la segunda verbena Virgen del Carmen inician el intenso mes de las fiestas patronales de Rute

Arriba, los hermanos de la aurora han sentido la ausencia de Sebastián Rabasco; abajo, la verbena ha contado de nuevo con una notable participación

Arriba, los hermanos de la aurora han sentido la ausencia de Sebastián Rabasco; abajo, la verbena ha contado de nuevo con una notable participación

La celebración de la onomástica del Carmen coincide con el inicio del mes más intenso de las fiestas patronales de Rute. En ese período se suceden multitud de cultos y actos en honor a la Virgen del Carmen, que culminarán con la procesión del 15 de agosto. Del 14 al 16 de julio ha tenido lugar un triduo en la ermita de la calle Toledo. Además, en la jornada del 16 a las doce del mediodía hubo repique de campanas y disparo de cohetes. Desde entonces y hasta después de finalizar el triduo la gente se pudo acercar al besamanos a la patrona. También ese día pasaron por el manto de la Virgen los menores nacidos en Rute durante el último año. Entre medias, a las ocho de la tarde la Banda Municipal realizó un pasacalles.

Como viene siendo habitual desde hace unos años, para este último día del triduo se contó con la intervención de la coral polifónica Bel Canto. Y por supuesto, como en los dos días anteriores, al término de la homilía se dio a paso a los hermanos de la aurora. La presencia de los hermanos ha estado marcada este año por el recuerdo a Sebastián Rabasco, fallecido en febrero.

Julián Repullo, presidente de la archicofradía, ha asegurado que la interpretación de los cantos a la Virgen del Carmen ha supuesto “un momento muy especial”. Por lo repentino de su muerte, todos se quedaron “bloqueados”. La archicofradía se puso entonces en contacto con el resto de hermanos “y ellos dijeron que había que seguir adelante por el hermano Sebastián”. El presidente también ha querido dar las gracias a la familia “por su acompañamiento en estos momentos tan difíciles para ellos”.

Justo a renglón seguido del triduo, del 17 al 19, la calle Toledo ha acogido la segunda verbena Virgen del Carmen. Para amenizar las noches, se ha contado con el grupo Trópico de Cáncer, el viernes y el sábado, y la Banda Municipal el domingo. Desde que se pusiera en marcha esta iniciativa el año pasado, el objetivo principal de la archicofradía es destinar los fondos a la restauración de la casa de hermandad. Tras la buena acogida de la primera edición, y a pesar de la crisis, Repullo ha señalado que la gente les había “animado” a continuar con esta celebración justo al lado del santuario.

El presidente también se ha referido a la posible competencia con los bares, aclarando que luego son las propias cofradías las que generan movimiento con las procesiones. Por último, no ha querido pasar por alto la colaboración de los vecinos, “los de Rute pero sobre todo los del barrio”. En estos días de ajetreo siempre echan una mano “no sólo aportando comida, sino ayudando en la barra”.

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