Había ganas de raid en Rute. Lo había anunciado Pascual Roldán, responsable de la empresa Subbike Aventura, organizadora del I Open Raid de Rute. Había ganas en los promotores ruteños y en los aficionados a estas pruebas multiaventura. Roldán lo decía como testigo directo. Él mismo está inmerso con su equipo en la Liga Nacional y da fe de que el nuestro es uno de los pueblos con más participantes. Ahora, tras unos años de sequía en el término municipal ruteño ha llegado esta cita en casa puntuable para la Liga Andaluza. Ello ha sido posible a través de esta empresa enfocada al turismo activo, a cuyo frente se encuentra el propio Pascual Roldán. Cree que contamos con un entorno natural envidiable para cualquier tipo de actividades en la naturaleza. Es más, no ha de chocar con otras empresas similares que hay en nuestro municipio. Está convencido de que entre todas pueden desarrollar una oferta complementaria sin solaparse.
El concejal Manuel Sánchez confirma este extremo y cree que nuestro enclave da para mucho más. Además, la sede de Subbike Aventura está en Rute pero la idea es operar más allá del término municipal. Aunque habían hecho varias actividades piloto, la puesta de largo era este raid. Estaba organizado junto con el Ayuntamiento, que ha colaborado en los trámites burocráticos, además de la aportación económica y en recursos materiales y humanos. Roldán reconoce que es un punto aventurado crear una empresa y organizar un raid en estos tiempos. Pero también resuelve que, cuando algo gusta, merece la pena seguir adelante.
A juzgar por los resultados y las valoraciones, tienen un buen aliciente para reeditarlo. La participación ha sobrepasado todas las previsiones. Querían cerrarla en cuarenta equipos, para asegurarse una organización adecuada. Pero al final se ha ampliado a 43, “para no dejar fuera equipos que están en la Liga Andaluza”. Roldán ha destacado la “tremenda” presencia local, con una decena de equipos “y gente que no son raiders”. Para ello, existía una sexta categoría, Iniciación, pero incluso corredores ruteños que dan sus primeros pasos en este mundillo prefirieron subir de nivel, a Promoción.
Como muestra del buen papel local, un equipo ruteño quedó primero en esta categoría, el formado por Rafael Osuna y Manuel Sánchez. No es la primera vez que participan juntos, y en opinión de Osuna esa compenetración se va notando. En su doble condición de deportista y concejal, Sánchez hacía un análisis muy positivo del raid. En la parte organizativa, “lo más importante” es que no hubo lesionados. Por lo demás, las balizas estaban “muy bien situadas”. En suma, fue una jornada de deporte y difusión de Rute. Ni el concejal ni Pascual Roldán pasaron por alto la estampa que había deparado este día. Durante el score urbano, los participantes se cruzaron con los jóvenes que estaban haciendo la yincana municipal, de donde se espera que salgan “futuros raiders”.
Mucho antes, la mañana había comenzado con la presentación y el “briefing” en las instalaciones del Anís Machaquito, uno de los patrocinadores. Al lado, en el Paseo del Fresno, estaba la salida, la meta y el “centro neurálgico”. Por medio, muchas horas de carrera, orientación y pruebas de todo tipo. Unas eran más o menos llevaderas, como la bicicleta, o hasta con un punto divertido, como los patines. Pero otras, como el trekking de montaña, exigían dar el máximo nivel. Aparte de la mayor o menor dureza, otro aspecto que influyó fue el calor que hubo que soportar durante los 50 kilómetros de esta categoría. Pese a la notable bajada de las temperaturas en las 48 horas previas, a la hora de correr por la sierra seguía haciendo mella. Otra cuestión que matiza Rafael Osuna es la supuesta ventaja de ser de Rute para orientarse. En tramos, como el score urbano no esconde que ayuda, pero también se puede pecar de confianza.
En la categoría más alta, la de Élite, no hubo sorpresas. Se impusieron los favoritos, Los Sherpas de Granada, profesionales y “viejos conocidos” en Rute de otros raids. Su capitán, Juanfran Marín, confesaba que, aunque la etapa había resultado “preciosa”, de todas las veces que han venido ésta ha sido la más dura, “por las condiciones de calor y por el trazado”. Según Roldán, se ha ido por senderos donde no se había estado antes en citas similares, como el Arroyo de las Tijeras, la sierra “al completo” y hasta “una ferrata”, es decir, subida por escalones de hierro, con el equipamiento necesario. En definitiva, ha sido una etapa muy exigente, más de lo habitual en un raid de dos etapas. El cambio de normativa ha permitido que, aun siendo de un solo día, entrara en la Liga Andaluza. De cara a ampliarlo a dos jornadas, se lo toma con calma. El objetivo a largo plazo, sin prisa, pasa incluso por traer el Campeonato de Andalucía a Rute.
