El objetivo es proporcionar una oferta deportiva y turística con la garantía de unos estándares de calidad
El Grupo para el Desarrollo Rural de la Subbética va a impulsar la creación de la primera estación náutica de interior de Europa en el embalse de Iznájar. Para ello, la Estación Náutica Subbética-Lago de Andalucía ha celebrado en la sede del GDR, en Cabra, su asamblea constituyente. En ella, se han aprobado sus estatutos y su junta directiva, con la participación de más de treinta empresas y entidades. Al encuentro han asistido ayuntamientos y empresarios particulares de los municipios que limitan con la lámina de agua del río Genil, desde Loja (Granada) hasta Badolatosa (Sevilla). Han sido todos estos ayuntamientos, incluido el de Rute, los que han impulsado la creación de la estación náutica. También han estado presentes aquellos municipios próximos que pueden prestar servicios de carácter complementario y de infraestructuras, y todos los integrados en el área de influencia del Parque Natural-Geoparque Sierras Subbéticas.
Esta estación náutica de interior tendrá como fin la promoción y potenciación turística del producto náutico, activo, cultural, complementario y de alojamiento, de manera sostenible. Cobrarán especial importancia las actividades de naturaleza o turismo activo de tierra y aire, los alojamientos que acompañan a las actividades náuticas, y todo lo relacionado con el patrimonio cultural, natural, etnográfico, gastronómico y agroalimentario. La gerencia de la estación náutica ha recaído provisionalmente en el GDR Subbética, como entidad con experiencia en gestión de programas de desarrollo sostenible y por haber apostado, desde sus inicios, por la creación de la misma. La puesta en marcha de este proyecto contará con un “club de producto”, una agrupación de empresarios especializados, que colaborarán para captar mercados y segmentos específicos con productos especializados.
Según José Antonio Ramírez, técnico del GDR de la Subbética, en nuestro país existen otras estaciones náuticas, “pero todas están en la costa, principalmente en Cataluña y el Levante”. Ésta sería la primera de interior del continente. Por ello, se pretende que sirva “de experiencia piloto, extrapolable a otras regiones de España y Europa”. Albergaría las actividades deportivas y “una oferta alojamiento complementada con otras iniciativas turísticas”. El objetivo es aunar estos dos ámbitos, el deportivo y el turístico, “con unos estándares de calidad”. Para entender el alcance de este marchamo, Ramírez lo compara con las estaciones de esquí o los Paradores Nacionales. De esta forma, el cliente que venga a la comarca sabe que va a poder realizar las actividades deportivas. Pero a la vez va a tener una oferta adaptada a lo que necesita “y lo más importante, acreditada con los estándares de calidad que proporcionan las estaciones náuticas”.
El proyecto, en fase de “legalización fiscal”, estaría culminado “en un año o poco más”. El siguiente paso sería “de aproximación”. A través de la Asociación Española de Estaciones Náuticas, se supervisa que la documentación aportada es correcta. Pasados unos meses, llegaría la fase “de acreditación”. Durante un año, las actividades que quieran ser acreditadas deberán superar un proceso de auditoría. Para contar con los mencionados estándares de calidad, las empresas aspirantes podrán acceder a cursos de formación. El papel de coordinador correspondería al propio GDR. Cualquier empresa interesada en formar parte del proyecto puede dirigirse al ayuntamiento de su localidad (en el caso de Rute, al Área de Desarrollo) o bien a la sede del GDR, en Cabra.
