Editorial Nov-Dic

La coincidencia en fechas de dos campañas importantes, la electoral y la de Navidad, ha hecho que ambas se solapen de manera visible en nuestro pueblo. Dirigentes y representantes políticos de diversas formaciones han venido a Rute en estas semanas para mostrar su apoyo al sector agroalimentario local. Sin duda, la visita más destacada ha sido la de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. No es la primera vez que viene a Rute. Pero sí es la primera que lo ha hecho en calidad de presidenta andaluza. Estamos seguros de que se fue con un buen sabor de nuestro pueblo. Y es que nuestro municipio, para contento de todos, se ha convertido en referencia de la Navidad. Ahora todo parece fácil. Parafraseando ese calificativo que en más de una ocasión hemos oído de boca del alcalde de nuestra localidad, Antonio Ruiz, Rute se ha convertido en “el milagro de la Navidad”. Pero para que ese milagro haya sido posible, en su día hubo personas que supieron hacer frente a un sector decadente en nuestro pueblo, como del anís, y convirtieron algunas de nuestras destilerías en verdaderos lugares de culto al legado histórico y patrimonial que nos ha dejado esta industria centenaria.

En nuestro pueblo, las destilerías se contaban por decenas en la época de los años veinte y treinta. Ahora, apenas sí son tres o cuatro. Sin embargo, visionarios del momento fueron capaces de trasformar esa debilidad en virtud. En 1994 se creó el Museo del Anís, el único como tal con registro oficial en la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Desde entonces y durante los últimos veinte años, la calidad de los productos ruteños, la capacidad de los empresarios del sector agroalimentario por emprender y su ingenio, han propiciado una reacción en cadena que ha provocado que Rute sea conocida por el Belén de Chocolate, el Museo del Azúcar de La Flor de Rute, iniciativas de diversa índole o la creación reciente de los Museos del Aguardiente Anisado de Rute y España. Todas van encaminadas a atraer a nuestros turistas y hacer de su visita algo especial e inolvidable. De ahí que de ese germen inicial, del esfuerzo continuo y prolongado, y de la capacidad para saber reinventarse que han demostrado los empresarios locales, Rute reciba al apoyo institucional que merece.

En relación a las elecciones del 20-D, antesala de la Nochebuena, estamos ante unos comicios inciertos, y de gran movilización política. No en vano, por Rute han pasado durante esta campaña electoral candidatos al Congreso y al Senado, del Partido Popular, del PSOE, de Ciudadanos, de Podemos, de Izquierda Unida-Unidad Popular e incluso del Partido Animalista, PACMA. A partir del 21 de diciembre se va a dibujar un escenario político muy distinto al conocido hasta el momento. Ese día comenzarán los acuerdos o pactos para poder gobernar España. Si las encuestas no fallan se conformará un Gobierno en minoría o inestable, que está obligado a entenderse con otras formaciones. Se acabaron las mayorías. Sin embargo, si hay algo que se ha recuperado es la ilusión de la gente, el deseo de los españoles por querer participar en la política, por expresar con su voto quiénes creen que defienden y velan mejor por sus intereses. Por delante, hay cuatro años para seguir haciendo de nuestro país un lugar mejor en el que vivir y trabajar. Por tanto, todos tenemos el 20-D una cita con las urnas.

Para concluir, hay mencionar la campaña “Navidad Mágica en Rute”. Se trata de una iniciativa de más de ciento cincuenta comerciantes. Este año han decidido unirse para propiciar un ambiente festivo y fomentar las compras en el municipio. También han contado con la colaboración de la delegación de Festejos del Ayuntamiento. Los comerciantes han adornado sus establecimientos con alfombras rojas y arbolitos de Navidad. Se ha reforzado el alumbrado navideño de forma notable en todas las calles céntricas y comerciales. Todos los sábados del mes de diciembre podemos disfrutar de pasacalles, actuaciones musicales y animación infantil. Además, esos días los comerciantes han querido hacer un esfuerzo abriendo sus establecimientos en horario de mañana y tarde. Es una iniciativa loable, que requiere esfuerzo y unión. El comercio local lo tiene difícil para competir contra las grandes superficies. Pero iniciativas como éstas merecen la pena. Por eso, quisiéramos concluir deseando felices fiestas a todos nuestros vecinos y lectores, e invitando a los ruteños a comprar en su pueblo.

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