Un grupo de vecinos de Rute ha dado la voz de alarma ante lo que califican de poda indiscriminada de los árboles del casco urbano. Hace dos años ya expresaron su inquietud a través de un escrito publicado en el periódico local El Canuto(página 7 del número de febrero de 2013). En aquel artículo, firmado por tres de estas personas con el elocuente título de “Destino triste de los árboles en Rute”, querían poner de relieve el “gravísimo estado” en el que quedan los árboles tras esta tala “tan agresiva”. También dejaban patente que no hacía falta ser técnicos para observar el alcance de este desmoche. Como muestra, señalaban lo que se había hecho con los árboles que hay al final de la calle Granada, “desprovistos de sus ramas guía, que son las fundamentales”. No eran casos aislados. La situación se repetía en la calle Málaga, en el Llano o en las pedanías ruteñas.
En aquel escrito se rebatían las dos principales razones que podrían explicar una poda masiva. Por un lado, según los expertos, los árboles ornamentales “por lo general, no necesitan poda”. Sólo se recomienda “cuando presenten ramas muertas, por medidas de seguridad y en contados casos para guiarlos en su crecimiento”. Aun así, se debe “mantener su estructura, su salud y su apariencia”. También debe hacerse “conservando como mínimo dos tercios del volumen de sus ramas”. Otro aspecto en el que insistían es que en los casos citados no se podía objetar que los árboles “molestaran, estorbaran a ningún edificio ni a la circulación vial o supusieran algún peligro por caída de ramas muertas”. Ahora añaden que “nadie en su sano juicio puede entender que absolutamente todos los árboles del pueblo presenten problemas que justifiquen esta actuación”. Tal extremo sería comparable a “amputar un brazo para prevenir una posible gangrena”.
Lejos de quedar desfasado, entienden que aquel escrito es “más actual si cabe”. Señalan varios puntos del casco urbano donde se ha vuelto a talar “de forma desproporcionada”. Se ha hecho con los olmos de la Plaza de la Música o los limoneros de la calle Alta. La operación se ha repetido en el Llano, el Paseo Francisco Salto o la aldea de Llanos de Don Juan. Lamentan que son árboles “jóvenes y casi recién formados, desfigurados para siempre”. Por eso, califican como “la mayor aberración” lo del parque Nuestra Señora del Carmen. Junto a la calle Del Mercado se han podado “ramas jóvenes y sanas, pues en años anteriores estos árboles ya sufrieron severísimas podas”.
En vista de que lo denunciado en aquel artículo no fue algo puntual, han enviado al periódico y a Radio Rute un nuevo escrito. Con él adjuntan una copiosa documentación fotográfica. Las imágenes ofrecen un recorrido visual por varios rincones del casco urbano. En todos ellos se evidencia esa tala que ha dejado a muchos árboles apenas en el tronco. Asimismo, el escrito se acompaña de un “Manifiesto” donde resumen sus principales inquietudes. El manifiesto incluye un dossier de firmas, a las que ya se ha sumado varias decenas de personas, aparte del grupo inicial. Entre ellas, hay expertos en la materia como un perito agrícola o un talador diplomado, a los que han consultado para sustentar sus declaraciones.
Consideran “un auténtico sinsentido y una sinrazón” lo que se está haciendo. Además, en pleno parque natural, representa “un mal ejemplo” de un pueblo “que pretende ser foco de atracción turística”. Aseguran que su intención es que Rute mejore y que no les mueve otro interés que “la preservación de la vida vegetal y el deseo de vivir en un entorno más bello y agradable”. En este sentido, sostienen que, con un clima de tan elevadas temperaturas en verano, “debería ser prioritario proveer de la sombra natural que dan los árboles”. En lugar de optar por esta posibilidad, temen que estemos asistiendo a una “despoblación arbórea”, ya que “no se reponen decenas de árboles que se han ido perdiendo por todo el casco urbano”
Durante los dos últimos años se han dirigido al alcalde Antonio Ruiz y al concejal de Infraestructuras, Manuel Muñoz. También han contactado con los otros grupos y el tema salió a relucir en el pleno ordinario de marzo. En esa sesión, el portavoz de IU, José Macías pidió que, “salvo por estricta necesidad”, se dé “la orden” de no talar más árboles por este procedimiento. También el edil popular José Antonio Pino confirmó la tala “agresiva” que se está haciendo “en las moreras de Los Llanos”. Manuel Muñoz se remitió al criterio del jardinero municipal, “que es el mismo del mandato anterior”. Macías cree que, al margen de lo que se haya hecho, convendría un estudio “serio”. Según dijo, además de dar sombra, los árboles son “patrimonio vegetal”. El alcalde coincide en el valor ecológico y la conveniencia de conjugar la poda más beneficiosa “para los árboles y para los vecinos”. Antonio Ruiz propone “pedir asesoramiento” a otros técnicos, como los Diputación o la consejería de Medioambiente.