Dentro de los actos de campaña, Podemos ha dado a conocer sus líneas estratégicas para las elecciones autonómicas. Lo hacía en la tarde del 14 de marzo en el Centro Cultural Rafael Martínez-Simancas. Para ello, se contó con la intervención del secretario local, David Beato; los candidatos por Córdoba al Parlamento Andaluz Manuel Ortega y Patricia Carrascal; el candidato por Granada Rubén Quirante; y la candidata por Málaga Rocío Filpo. Según David Beato, estas autonómicas representan “una prueba de fuego” de hasta qué punto está calando el mensaje de Podemos. Cree que están en la línea adecuada porque nota el respaldo de la calle “y porque los partidos que gobiernan están nerviosos”. En este punto, aseguró que siguen encontrándose trabas a nivel municipal y denunció que tanto el PSOE en el Gobierno local como la Junta Electoral les estén dificultando llevar información a los distintos puntos de Rute y las aldeas.
Rocío Filpo defiende que “los de abajo” necesitan tomar el poder. Está convencida de que los ciudadanos saben qué medidas le hacen falta para mejorar su modo de vida, “no como los grandes partidos, que sólo atienden a la lógica de los beneficios”. Insiste en que la “grandeza” de Podemos está justo en el hecho de que son las personas “las que hacen la política”. Sólo con la participación en las urnas, en los círculos ciudadanos y en la calle se puede invertir la situación actual. Su compañero Rubén Quirante insistió en la idea de que los dos grandes partidos han hecho en esencia “la misma política económica, priorizar el pago de la deuda, frente a cualquier política social”. Se reitera en que la crisis la han de pagar “los que la han ocasionado”, porque está convencido de que dinero sí hay, “lo que pasa es que está mal repartido”.
Las encuestas vaticinan una presencia notoria de Podemos en el Parlamento Andaluz. Pese a que es una formación muy joven, tanto por su trayectoria como por la edad de la mayoría de sus integrantes, Filpo tiene claro que están preparados para dar ese salto. Para ratificar su afirmación, pone un ejemplo elocuente: “Cualquier persona que con 700 euros saca una casa adelante está mucho más preparada para llevar este país que los que están arriba, que están gestionando miseria, y para gestionar miseria siempre hay tiempo”. ¿Se han planteado ya posibles pactos? Sostiene que tomar acuerdos en “medidas puntuales” es “una obligación y una responsabilidad. Ahora bien, no ve lógico pactar con partidos “que hayan participado en políticas de recortes”.
Por su parte, Manuel Ortega habló de la “estrategia de la desposesión”, desarrollada por el geógrafo y antropólogo inglés David Harvey. Según esta teoría, los gobiernos y los mercados han desposeído a la mayoría de los ciudadanos de derechos tan básicos como el trabajo, “y lo que han dejado han sido empleos precarios con sueldos de apenas 500 euros”. Patricia Carrascal quiso poner ejemplos de ese empleo precario en Rute. Según expuso, nuestro pueblo está conformado como la mayoría de la zona, por autónomos. En 2013, sólo había 14 empresas de más de veinte trabajadores, apenas el 1,96% del total. Ese mismo año se firmaron en la localidad “71 contratos indefinidos y 8153 temporales”. Como recordó, en Rute no hay ni siquiera ocho mil personas de población activa. Eso indica que los contratos son “muy malos”. Su conclusión es que se vive del campo, un sector marcado por “la temporalidad y que depende mucho de ayudas”.
