Se eligió “Bienvenido, Míster Marshall” porque se adaptaba al perfil y al alto número de participantes en el taller
La Ludoteca acogía en la noche del 20 de julio la representación teatral de “Bienvenido, Míster Marshall”. Se trata de una adaptación de la famosa película dirigida por Luis García Berlanga en los años 50. Su puesta en escena ha sido el fruto del taller de teatro para personas mayores que se ha estado impartiendo en Rute durante los últimos meses. Tanto el monitor de dicho taller, Francisco David Ruiz, como las alumnas participantes, ya que han sido en su gran mayoría mujeres, coinciden en señalar que se trabaja “más a gusto” con la comedia. Bien sea el género en sí, la predisposición de las actrices, o la mezcla de todo, lo cierto es que las sesiones han fluido con naturalidad en un ambiente distendido.
Pese a la comodidad con la que se ha trabajado, el monitor es consciente del riesgo que entrañaba poner en escena la adaptación de una obra tan conocida. Casi todo el mundo ha visto alguna vez “Bienvenido, Míster Marshall”, o como mínimo ha oído hablar de ella. Asumiendo ese riesgo, Francisco David Ruiz propuso varias obras cómicas. Entre ellas, las mismas alumnas eligieron ésta. El monitor cree que era una de las que mejor se adaptaba al taller, tanto por el género en sí como por el número de intérpretes que requiere. En total, había 21 personas actuando, cifra que se elevaba a 25 con quienes se encargaban de la parte técnica. Por eso, “Bienvenido” cumplía “todos los requisitos”. La película reflejaba la vida de un pueblo y en eso se convirtió este grupo, en “un pueblo completo”. Desde el médico a la dueña de un bar, se tomaron los principales personajes de la cinta y se añadió alguno nuevo, “adaptándolo a la situación actual”.
El monitor ha destacado la implicación de las participantes, no sólo a la hora de ensayar sus respectivos papeles sino en la elaboración del decorado y el vestuario. Ruiz cree que “hay cantera” para seguir adelante con este grupo en Rute. La concejala de Cultura, Belén Ramos, apoya esa afirmación, ya que ha podido comprobar “el interés que despierta”. No en vano, fueron algunas de estas mujeres quienes se dirigieron a ella para plantear el taller. La concejala tampoco ha querido olvidar la implicación del personal municipal que había colaborado en los días previos para la puesta en escena de la obra. Por ejemplo, la arquitecta técnica Ana María Rodríguez se encargó de diseñar y montar el decorado, con ayuda de otras personas, como Óscar Repullo.
La respuesta del público ha sido, desde luego, más que positiva. Las 202 entradas que de forma oficial se pusieron a la venta se agotaron en apenas cinco días. La recaudación irá de forma íntegra a beneficio de la asociación Cuenta Conmigo. Para quien se quedara sin ver esta peculiar adaptación, Belén Ramos ha adelantado que la idea que se baraja es repetir la función en octubre. En este caso, se incluiría en el ciclo de teatro que se está preparando desde su concejalía para el otoño.
