Los representantes socialistas aseguran que estas elecciones son la primera oportunidad de decir que no a los recortes y de recuperar derechos perdidos
El último acto de campaña en Rute previo a las elecciones europeas del 25 de mayo ha sido el que ha ofrecido el PSOE. En la tarde del miércoles 21 comparecían en la sede socialista el alcalde ruteño y secretario de Organización a nivel provincial, Antonio Ruiz, junto al coordinador de Política Institucional en Córdoba y parlamentario andaluz, Jesús María Ruiz. Antonio Ruiz apeló a la necesidad de participar en estas elecciones, porque, al ser de ámbito europeo, “todos los votos valen igual”. Entre las cuestiones que apuntó que se deciden en Europa está la PAC, “mal defendida por el candidato Cañete”. Además, el alcalde de Rute insistió en que esta cita supone “la primera oportunidad de decirle no a Rajoy y a la austeridad compulsiva, y decir que no es verdad que estemos saliendo de la crisis”. Además, sospecha que si el PP ganara, Rajoy sacaría pecho y vería justificada su política de recortes.
Para Antonio Ruiz, los populares están acabando con la posibilidad de que los que no tienen dinero puedan estudiar, con la ley de dependencia y con la igualdad”. Ruiz se preguntó “cómo alguien que piense que los hombres son intelectualmente superiores puede representar a un partido democrático”. Tras esas declaraciones, no se imagina “a ninguna mujer ni ningún hombre comprometido con la igualdad votando al Partido Popular”. Su compañero aseguró que le daría “vergüenza” pertenecer a un partido con ese candidato. Para el parlamentario andaluz, no es que Cañete no dé la talla para representar a un país, “sino ni a su propio partido”. Aunque ha pedido disculpas, “seis días después y de aquella manera”, cree que esas declaraciones, “por más que su partido quiera silenciarlo, puede ser el elemento que acabe de agitar las conciencias”.
Jesús María Ruiz repasó la situación de España cuando Felipe González firmó el tratado de adhesión en 1985. La renta per cápita y el PIB eran sensiblemente inferiores, pero se incentivaba a las economías emergentes. Sin embargo, esa Europa “ya no existe”. Ha sido reemplazada por “la Troika, la prima de riesgo, los hombres de negro y el austericidio”. Como apuntó, las políticas de recortes y privatización de servicios públicos han llevado a que en nuestro país “la justicia tenga que restituirlos, como ha ocurrido con las Urgencias en Castilla La Mancha o los hospitales en Madrid”. Según el parlamentario andaluz, al cabo de tantos recortes, “ni un solo indicador” ha mejorado respecto a los de 2011: hay un millón de parados más, la deuda pública ha pasado del 40% al 101%, y los pensionistas están perdiendo poder adquisitivo. Admite que en el último año de Gobierno socialista las pensiones se congelaron, pero en el global “los pensionistas subieron su poder adquisitivo un 26%”. Con esa comparativa, se pregunta “dónde está la mejora de la economía de Rajoy”. Si existe, espera “que se note, en los pensionistas, en los empleados públicos, en las inversiones, las becas o la dependencia”.
Como prueba del descontento general, recordó que “nunca” en la democracia ha habido “tal movimiento social en tan poco tiempo”. Para el coordinador provincial, no se puede estar en contra de todo eso “y no ir a votar el día 25”; más aún, dijo, cuando en Andalucía se está demostrando que se pueden hacer las cosas de otra forma. Al igual que su compañero de Rute, afirma que a los populares “les duele y les molesta que en Andalucía se cumpla con el déficit, manteniendo servicios públicos, con planes de empleo y aumentando los afiliados a la Seguridad Social”. Por todo ello, comparó estas elecciones con “una fiesta a la que estamos invitados, pudiendo decidir con quién queremos bailar”. Jesús María Ruiz pidió el voto socialista por dos motivos. A nivel continental, porque representa una oportunidad de impedir “esa Europa de dos velocidades que pretenden algunos” y construir “una Europa que vuelva a acoger”. Y a nivel nacional, porque hay que “frenar en seco a Rajoy y decirle que hasta aquí hemos llegado, que no saque pecho pensando que los españoles aplauden sus recortes”. En suma, concluyó, es la ocasión de comenzar “la reconquista de los derechos perdidos”.
