En los aparcamientos de la calle Constitución alcanzaron un todoterreno que acabó calcinado
En plena polémica por las numerosas bajas entre los miembros de la Policía Local y justo en la madrugada víspera del último pleno ordinario (el pasado 7 de mayo), hasta veinte contenedores ardían en una sola noche en Rute. Los daños han sido cuantiosos. De entrada, cada contenedor cuesta unos 400 euros. Pero además, los que ardieron en los aparcamientos de la calle Constitución alcanzaron un todoterreno que acabó calcinado. En este punto la situación se tornó especialmente delicada cuando los conductores de otros coches próximos tuvieron que salvar sus vehículos en medio de las llamas. Tampoco fue agradable el panorama en la calle Cervantes. Allí el fuego reventó los cristales de un comercio, si bien no afectó al interior del local.
Lejos de una condena unánime, la coincidencia con el pleno y la situación de la Policía Local suscitaron nuevas discrepancias entre los grupos políticos. El tema de la Policía Local ya protagonizó buena parte de dicha sesión. ¿Relación causa-efecto entre estos hechos y el escrito presentado a mediados de abril por los responsables municipales de Seguridad? El alcalde Francisco Javier Altamirano entiende que no se puede aseverar tal extremo. Pero sí considera “bastante extraño” que se quemaran algunos contenedores a principios de abril, “justo cuando iba a ser el pleno ordinario”.
Según explicó, esa sesión se fue demorando sobre la fecha establecida porque se quería someter a aprobación inicial el nuevo PGOU. Finalmente, faltaron “unos flecos” por completar con la consejería de Obras Públicas y el punto no entró en el orden del día. En cualquier caso, le sigue pareciendo “curioso” que, una vez se convoca este último pleno, haya habido de nuevo quema de contenedores en Rute. No obstante, él y el teniente de alcalde, José Macías, quisieron dejar claro que la intervención de los agentes que había de servicio en ese momento evitó males mayores.
Para el representante popular, José María Benítez, estos actos se dan en todas partes. Como ejemplo, citó el reciente robo de parte de un grupo escultórico en el paseo marítimo de Fuengirola. Y allí tienen agentes de sobra, el problema es que hay “más vándalos que policías, aquí y en todos sitios”. Por lo tanto, no tiene “ni idea” de qué hubiera ocurrido de haber más agentes disponibles. De hecho, remarcó que los contenedores ardieron simultáneamente en cuatro puntos distintos. Así que, aunque hubiera habido un retén, “habrían ardido de todas formas”.
