Los nuevos penitentes posan junto a diferentes miembros de la actual Junta de Gobierno
La cofradía del Nuestro Padres Jesús Nazareno, Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores trabaja con objetivo de engrandecer el paso procesional del Viernes Santo ruteño y con la idea de ser fieles a las tradiciones más ancestrales de esta cofradía ruteña. Según el presidente del la cofradía, Antonio Miguel Fernández durante estos más de tres siglos de existencia de la cofradía se han conocido “momentos de esplendor y decadencia, de prosperidad y de penuria”. En consecuencia, desde que se constituyó la actual Junta de Gobierno, según Fernández se propusieron “no regatear trabajo ni esfuerzo para que la cofradía recuperase las mejores épocas de su historia”. Es por ello que la actual Junta Directiva ha optado por introducir varias novedades de cara a la procesión de este año. Una de ellas, como apunta el presidente entronca con las raíces de esta cofradía, fundada hace 390 años.
Según se recoge en los estatutos constitucionales de la cofradía, datados del año 1624, los sagrados titulares debían de ir acompañados de un grupo de penitentes. En dichos estatutos se indican las características de la prenda de vestir que era de uso obligado para todos los hermanos cofrades. De ahí que este año se haya querido recuperar esta costumbre que se perdió hace ahora más de 150 años. Se han confeccionando unas túnicas de color morado para los penitentes que acompañarán a Jesús Nazareno y túnicas de color blanco con capirote negro para quienes opten por ir junto a la Virgen. Ambas indumentarias se han confeccionado con los escudos de la cofradía bordados en oro e incluyen el símbolo del trenzado. Además ambas secciones portarán cirios morados de vela y zapatillas de esparto negras. Para Fernández, supone “una gran satisfacción y una enorme alegría” poder ofrecer a los hermanos de la cofradía y a todos aquellos ruteños y ruteñas que lo deseen, estas nuevas túnicas.
Las túnicas Se podrán adquirir a través de cualquiera de los miembros de la actual Junta de Gobierno. La cofradía ha confeccionado un número limitado de túnicas, en torno a una veintena para acompañar a cada titular. Las vestimentas se pueden adquirir en depósito, con lo cual son prestadas por la cofradía y por lo tanto deben ser devueltas. O bien, en propiedad, para ello también pueden contar con el apoyo de la cofradía y la costurera. De esta forma, según Fernández “se recupera una de las señas de identidad de la cofradía” y se apuesta por algo, que consideran “una asignatura pendiente”. Además de las túnicas, se contará con una Cruz de Guía y de nuevo este año irá encendidas las velas del trono del Cristo Yacente, tras haber ideado un sistema para que la cera no caiga sobre los portadores del trono. Con todo ello, Antonio Miguel Fernández espera “un mayor esplendor de del Viernes Santo, acorde con la devoción del pueblo de Rute a estos sagrados titulares”.
