Fallece la empresaria ruteña Teresa Córdoba Prieto

  • Una mujer con una trayectoria de más de sesenta años dedicada al negocio familiar del anís y muy devota de la Virgen del Carmen

Teresa Córdoba cuando se inauguró la calle que lleva su nombre

Con noventa años de edad, Teresa Córdoba Prieto, fallecía en la tarde del viernes 20 de septiembre. Lo hacía después haber estado vinculada al negocio familiar durante toda una vida. Durante décadas ha sido la gerente de Destilerías Duende y su papel en el Museo del Anís, que este año cumple su 25 aniversario también ha sido decisivo. Teresa Córdoba fue una mujer fuera de época. Una mujer capaz de abrirse camino en un negocio que durante décadas era exclusivo de hombres. Una persona con gran personalidad y alma mater de una empresa centenaria perteneciente a un sector tan tradicional en nuestro pueblo como es del anís.

Por ello, en abril del año 2014, se inauguró una calle que desde ese día lleva su nombre,De esta forma, la Corporación municipal, siendo alcalde, Antonio Ruiz, decidió reconocer la ejemplar trayectoria profesional de esta ruteña.  Ese día, Teresa Córdoba, se mostraba agradecida por el homenaje recibido. Entonces, dijo, que el negocio había pasado por momentos de todo tipo. Algunos muy buenos y de gran volumen de trabajo y otros de crisis de los que también se supo salir.

Teresa Córdoba se ha mantenido activa hasta el último momento de su vida con visitas diarias a las oficinas de la empresa. Su sobrino, el director del Museo del Anís, no oculta cuánto la va a echar de menos. La describe como una persona con gran capacidad de trabajo, decidida y pendiente de cada detalle o de cada campaña navideña. Para él es todo un referente, en lo personal pero también en lo profesional.

Tras ocupar la gerencia de la empresa durante décadas fue nombrada Presidenta de Honor.Además, Teresa Córdoba fue una mujer de profundas convicciones religiosas y muy vinculada a la archicofradía de la Virgen del Carmen. No en vano durante más de 30 años ha sido la camarera de la patrona ruteña. Por eso también la archicofradía también la nombró camarera de honor.

La capilla ardiente ha estado instalada durante todo el sábado en las instalaciones del Museo del Anís. A lo largo del día, numerosas autoridades, personas vinculadas al mundo empresarial, cofrade y del mundo de la cultura del municipio, así como ruteños en general han expresado sus condolencias a la familia Córdoba Aguilera, a sus sobrinos Anselmo y Javier Córdoba y a su ahijada, Ana Lazo. El entierro fue a las cinco y media de la tarde en la parroquia de Santa Catalina Mártir. Al finalizar su féretro fue trasladado hasta la ermita del Virgen de Carmen, en la calle Toledo, donde se le rezo una Salve.

Deja un comentario