La Banda Municipal de Rute fue la primera en actuar
Bajo un calor impropio de estas fechas, el domingo 11 de octubre se celebró el primer certamen de música cofrade en Rute. Con el nombre de “Rosa y palmas de humildad”, las cofradías de La Borriquita, Jesús de la Rosa y El Abuelito habían aunado esfuerzos para celebrar por primera vez en la localidad una iniciativa que goza de bastante solera en otros pueblos. Es además habitual celebrarlo en estos meses, ya que a partir de navidad las bandas están más solicitadas y las propias hermandades andan centradas en preparar sus cultos cuaresmales. Para esta cita se contó con la participación de cuatro bandas, entre ellas la Municipal de Rute. Junto a ella, estuvieron la Agrupación Musical La Unión, de Montilla; la Banda de Cornetas y Tambores Monte Calvario, de Martos; y la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, de Estepa. El lugar elegido para la celebración fue el patio del colegio Fuente del Moral. Allí se había habilitado la carpa municipal, que en parte mitigó la fuerza con la que apretaba el sol.
Antes de acceder al recinto cerrado, las cuatro agrupaciones habían realizado un pasacalles. Partieron de distintos puntos del pueblo, pero todas confluyeron en San Pedro y la calle Cabra, justo antes de llegar al colegio. De hecho, todas se detuvieron a las puertas de la ermita de San Pedro para interpretar una marcha. Dentro del numeroso público que se había asomado para verlos, éste era el punto que más gente congregaba.
Francisco Pérez, presidente de la hermandad del Abuelito, había apuntado previamente que el objetivo de este pasacalles era que a lo largo de la mañana hubiera un momento en que sonara “música cofrade en todo Rute”. El hecho de que las bandas pararan en San Pedro respondía a que es “un punto intermedio”, aunque lo primordial era que salieran de los tres barrios. Terminado el pasacalles, y ante la expectación que había justo antes de iniciarse el certamen, Pérez aseguró estar “emocionado” y “sin palabras” con la respuesta de la gente.
Fue una jornada de trabajo para los miembros de las tres cofradías, no sólo por la organización sino por la barra que se había dispuesto para que los asistentes repusieran fuerzas. Aun así, Miguel Ángel Borrego, presidente de La Borriquita, señaló que merecía la pena. Incluso matizó que el hecho de no poder disfrutar de la fiesta era “relativo”. Si apenas pudieron escuchar las interpretaciones, sí se sentían reconfortados “abriendo este tipo de eventos a nuestro pueblo”. La respuesta no vino sólo de la gente de Rute, sino de localidades vecinas. Para Antonio Ortega, presidente de la cofradía de Jesús de la Rosa, que los aficionados acudan a eventos similares había hecho cundir el boca a boca, “y la repercusión ha sido muy buena”.
Presentado por Rafael Romero y Verónica Molina, el maratón de música cofrade se prolongó durante casi cuatro horas, desde que lo abriera la Banda Municipal de Rute. En ese tiempo sonaron piezas clásicas del género como “Madre Hiniesta”, “La Madrugá” o “Caridad del Guadalquivir”. A todas las agrupaciones participantes se les entregó como recuerdo un marco con las respectivas medallas de las tres cofradías, así como unos obsequios donados por La Flor de Rute y el Museo del Anís.
También se hizo entrega del marco al Ayuntamiento por su colaboración en esta iniciativa. Tras el certamen, el concejal Manuel Tenllado felicitó a las tres hermandades por la organización y subrayó la importancia de que en Rute sigan surgiendo este tipo de eventos de carácter socio-cultural
