Durante la velada se vieron golpes no aptos para todos los públicos
Con gran expectación y respuesta de público, las gradas del Pabellón Gregorio Piedra de Rute se llenaron el pasado sábado 20 de octubre para asistir a la I Velada de full-contact, organizada por el club Korio, un club que tiene su sede en Lucena pero que cuenta con integrantes de Rute y de esta vecina localidad. De hecho, parte de las clases se imparten en nuestro municipio, en el Gimnasio Rey. La velada tuvo dos partes bien diferenciadas: una primera, con combates amateur, en la que participaron los integrantes ruteños del club, y la segunda, con integrantes neoprofesionales.
Los combates estuvieron muy reñidos en la mayoría de los casos, decidiéndose a los puntos. La excepción vino de la mano de Hamid, que demostró por qué es el campeón de Marruecos. Para Rafael Granados, monitor del club Korio, por su técnica y su habilidad física, Hamid es un deportista “muy duro”, pero que además “da bastante espectáculo”. Según Granados, la mayoría de los combates fueron muy espectaculares, aunque reconoció que el de los pesos pesados puede resultar “más visual por la potencia de los golpes”. A pesar de que esta primera velada se organizó en Rute con objeto de dar a conocer un deporte cuya afición crece en la comarca, el monitor adelantó que la idea es seguir celebrándola en años sucesivos.
En cuanto a la participación ruteña, Domingo Vadillo, que lleva ocho meses practicando y promotor de que la iniciativa se celebrara en Rute, confesó que en “la primera vez” que subía a un ring se había puesto “un poco nervioso” y se había quedado “bloqueado”, aunque espera que le sirva de experiencia para próximos combates. Por su parte, el concejal de Deportes, Juan José Roldán, recordó que era la primera vez que había un ring en Rute y subrayó que es una suerte contar con un pabellón como el hay en la localidad para acoger todo tipo de eventos deportivos. Para el concejal, que se acercaba a este deporte como un observador más, puede estar en “el morbo de los golpes” la razón por la que tanta gente se está enganchando al full-contact.
