Condenados los menores de Rute que propinaron una paliza a un inmigrante hasta dejarlo tetrapléjico

Concepción Padilla se encargó en su día de denunciar la brutal agresión

Concepción Padilla se encargó en su día de denunciar la brutal agresión

Tres menores de Rute fueron condenados el pasado miércoles, 10 de diciembre, a cuatro años de internamiento en un centro de régimen semiabierto por la paliza propinada el pasado 30 de marzo a Tudorel Istrausescu en las inmediaciones del hotel María Luisa. La agresión dejó tetrapléjico a este inmigrante rumano de 31 años que estaba trabajando en Rute. Antes de comparecer en la Audiencia Provincial de Córdoba, la defensa de los tres acusados llegó a un acuerdo con el Ministerio Fiscal y la acusación particular, por lo que los procesados no tuvieron que declarar. Por estos hechos, había imputados un total de once menores. Aparte de los tres citados, los ocho restantes, acusados de un delito de omisión de socorro, han quedado en libertad vigilada con diferentes tipos de tratamiento, según el caso, como deshabituación de droga, convivencia en grupos educativos o trabajos para la comunidad.

Desde que se produjo la agresión, la víctima ha permanecido en el hospital de tetrapléjicos de Toledo, donde ha llevado a cabo un proceso de rehabilitación. Según ha informado Concepción Padilla, miembro de la comunidad de propietarios donde trabajaba Tudorel en Rute, tras este tiempo lo único que se ha logrado es que el joven pueda mover una mano, pero el resto de sus extremidades permanecen inmóviles. La ruteña estuvo citada en la Audiencia como testigo, pero no llegó a declarar, en virtud del acuerdo alcanzado por la Fiscalía.

Padilla también ha señalado que las asistencias sociales han logrado que se le asigne una pensión de 1.200 euros, aunque al afectado sigue haciéndosele muy cuesta arriba el no poder volver a trabajar. Sin embargo, por su propia naturaleza, “porque es una persona muy sencilla y humilde”, parece que en todo momento se ha mostrado tranquilo “y conformado con su suerte”.

En cualquier caso, según le ha contado, por ahora no tiene intención de volver a su país, sino que pretende instalarse en Toledo, “donde ha hecho amistad con otros rumanos”. A pesar de la pesadilla que ha sufrido, Padilla ha afirmado que Tudorel “no guarda rencor hacia Rute ni hacia nadie”. Por el contrario, agradece los donativos que en su día aportaron muchas personas desinteresadamente y lo que quiere es olvidar el triste episodio vivido.

Conocida la condena, aún han de precisarse las indemnizaciones correspondientes. Por otra parte, están pendientes de juicio otros tres jóvenes mayores de edad, todos igualmente de Rute, imputados por estos hechos. Presumiblemente, Padilla también será llamada a declarar como testigo, ya que fue ella quien en su día puso la denuncia.

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