Concluye un año agrícola con temperaturas por encima de la media anual y precipitaciones por debajo

  • Un año con un déficit hídrico del 10,34 y cuyo día más lluvioso fue el 19 de diciembre cuando cayeron 80 litros por metro cuadrado.

  • La temperatura máxima se alcanzó el 26 de julio con 40º y la mínima de 1º se registró el 17 de noviembre

Antonio Navajas en los estudios de Radio Rute

Antonio Navajas, resumen año agrícola

Ha concluido un año agrícola caracterizado por un aumento de la media anual de las temperaturas y una reducción significativa de las precipitaciones. Un año agrícola que se computa de 1 de septiembre de un año al 31 de agosto del siguiente. En cuanto a las precipitaciones lo más significativo del último periodo ha sido que estas han continuado estando por debajo de la media de los últimos diez años que es de 616.69 litros por metro cuadrado. En concreto el pasado año agrícola se cerró con 552,90 litros. No obstante pese a que la lluvia caída en el último año ha estado por debajo de la media, el nivel de precipitaciones ha sido superior al periodo anterior. En el periodo 2018-2019   se recogieron 419,70 litros. Son datos que nos ha facilitado Antonio Navajas, el responsable de la estación local de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)

  • En verano, julio se ha convertido en el segundo mes más caluroso de los que tiene constancia

Según Navajas el déficit hídrico del último año agrícola ha sido de 10,34. Curiosamente en la última década también se ha podido constatar el año más lluvioso que fue el correspondiente al periodo 2012-2013 cuando cayeron 1.123,4 litros. Respecto a las temperaturas la más fría fue la del día 17 de noviembre cuando los termómetros registraron 1º. Resaltar que “dicha mínima no tuvo lugar durante el invierno que sería lo habitual” apunta Navajas. Así por ejemplo en el mes de enero no hubo ningún día en el que bajase de 2º y en febrero de 5,5º.  Por el contrario, la temperatura más alta fue la del día 26 de julio cuando se alcanzaron los 40º. La máxima histórica más alta registrada, corresponde a julio de 2017 cuando se llegaron a alcanzar los 43º; y la mínima con 7,6º bajo cero se produjo en enero de 2005.

Por estaciones podemos afirmar que tuvimos un otoño muy cálido, con unos meses de septiembre y octubre que tuvieron un grado más por encima de la media, dos en el caso del mes de diciembre. Un dato destacable fue el del día 27 de diciembre que se alcanzaron los 20,5º. También en ese mes se registró el día más lluvioso del año. El 19 de diciembre cayeron 80 litros, en el resto del mes se recogieron 22. Respeto al invierno, según Navajas, “podemos decir que no ha habido” tal y como lo entendemos. Durante los tres meses de esta estación las temperaturas medias siempre han sido claramente superiores a lo normal y las precipitaciones inferiores a la media.

Así por ejemplo, el mes de febrero fue un mes extraordinariamente seco y cálido, con una temperatura media de 13,98º y una anomalía térmica de nada menos que de 4,54º respecto al periodo de referencia (1990-91/2019-20). Antonio Navajas afirma que hemos tenido “un febrero que se ha comportado como habitualmente lo hace abril”. La primavera continúo con la tónica con la que acabó el invierno. Las temperaturas de los meses de abril y mayo estuvieron, asegura Navajas, por encima de la media. Finalmente del verano resaltar el mes de julio que resultó ser extremadamente cálido. En ese mes se produjo una anomalía positiva de +2,53º. En concreto, el julio pasado se ha convertido en el segundo mes más caluroso desde que existen datos oficiales en nuestra localidad, sólo superado por el julio de 2015.

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