Balance de un año atípico

En situaciones normales este artículo se limitaría a hacer un recorrido por los logros obtenidos, propuestas aceptadas y como no, por todo lo que podemos mejorar después del primer año de la nueva legislatura, la cual abordamos con toda la fuerza que daba saber que teníamos y tenemos el respaldo de una masa social de nuestra localidad que no deja de crecer.
Es por ello que, aunque siempre con la firme idea de auditar el trabajo del equipo de cogobierno, hemos intentado tener una actitud proactiva, participativa y alejada de la crispación, que han hecho que en reiteradas ocasiones el equipo de cogobierno haya tenido que aceptar la mayoría de las propuestas que hemos presentado por los diferentes cauces, y es que como todo Rute y sus aldeas saben somos su voz, y sus reivindicaciones siempre serán defendidas por nuestro grupo político le pese a quien le pese.
Pero como hemos enunciado al comienzo de este artículo, es un año atípico que nos obliga a valorar diferentes aspectos relevantes de nuestro entorno que inciden de una u otra manera en la vida de nuestros vecinos. Hemos visto a una Junta de Andalucía como no recordábamos, trabajando más allá de la foto y el jolgorio, de manera seria para hacer realidad proyectos que permanecían en cajones por no se sabe qué razón.
El comedor escolar, la depuradora y la declaración de municipio turístico son algunos de los ejemplos del trabajo eficaz y cercano de una Junta, que representada en sus delegados provinciales, nos han hecho sentir que gobernar y trabajar está muy por encima de colores políticos y réditos electoralistas; nuestro pueblo es un ejemplo palpable de ello.
De igual forma hemos visto como ante una situación imprevisible como ha sido la pandemia del Covid-19, la reacción de la Junta de Andalucía ha sido ejemplar, alejándose de histrionismos propios de políticas improvisadas, y liderando en toda España la respuesta a una situación anómala, que ha tenido como contrapartida del gobierno central agravios comparativos con otras comunidades autónomas por el mero hecho del color político de la Junta.
Esta situación que nos ha tocado vivir ha puesto de manifiesto dos cosas principalmente. En primer lugar que somos una sociedad madura capaz de hacer frente al que sin duda está siendo uno de los retos más importantes para nuestro país como es una pandemia mundial, situando a nuestro sistema nacional de salud pública en el lugar que se merece así como a los miles de trabajadores y trabajadoras que con su esfuerzo y sacrificio han hecho que pese a los políticos el país no se pare. Y en segundo lugar que este barco que se llama España esta capitaneado por un grupo de personas que hacen de la improvisación y la manipulación su manera de trabajar, avocándonos una y otra vez a situaciones berlanguianas de desmentidos y rectificaciones con menos de 24 horas de diferencia, y eso en el día a día de una situación normal suele costar dinero y nada más, pero en esta situación ha costado vidas.
Sin ninguna duda este año nos ha dejado retratados a todos por nuestras acciones, y esto es lo que va a identificar la nueva normalidad de la política que trabaja por y para sus vecinos y conciudadanos, frente a la vieja normalidad de hacerlo todo con el único objetivo de ganar votos.
Ahora más que nunca sintámonos ruteños y ruteñas, apoyemos lo nuestro, ¡Juntos salimos de esta!

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