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Antonio Aroca es uno de los nadadores que ha promovido esta iniciativa que aúna deporte y una acción social que involucra a celebridades de todo el país
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El reto es aportar la mayor cuantía económica posible para ayudar a la Fundación Cris, con una inversión a seis meses vista que alcanza los cuatrocientos cincuenta mil euros
Un ruteño, Antonio Aroca, ultima en estas fechas los detalles de un proyecto ambicioso, tanto en su vertiente deportiva como en la social. Iniciado en el mundo del deporte en el seno del Club Voleibol Rute, sus destinos en Málaga primero y luego en Roquetas (Almería) le hicieron evolucionar hacia la natación. Comenzó en piscina, para alternar con el tiempo en aguas abiertas. Consecuencia de ello, ha completado distancias como los 10 kilómetros entre Cartagena y El Portús, o el llamado Desafío Cullera, de idéntica distancia. El pasado verano afrontó la aventura de cruzar a nado el Estrecho. Esa actividad y la Travesía de los Puertos han sumado ideas para dar forma al proyecto en el que lleva trabajando desde entonces. La Travesía de los Puertos conllevaba una acción social paralela. En aquella ocasión, se ayudó a una asociación de niños discapacitados de Roquetas, financiando dos proyectos por valor de cuatro mil euros.
- Se prevén varios escenarios de ingresos, de modo que hasta el menos favorable costee el proyecto
- Las aportaciones proceden de empresas y gente famosa del deporte o la música, pero también a través del crowfunding o micromecenazgo
De ambas iniciativas se nutre el proyecto del próximo verano, aunque crecen los objetivos por los dos lados. A nivel deportivo, se asemejaría al cruce del Estrecho. Sin embargo, la planificación, la estructura y el fin social están más emparentados con la Travesía de los Puertos. En lo deportivo, el proyecto en el que trabaja consiste en cruzar a nado el Cabo de Gata. En su planificación y realización hay un grupo de 16 personas. Se haría en cinco etapas, entre el 21 y el 27 de agosto, en función de cómo estén las corrientes en esas fechas. La distancia total puede comprender unos sesenta kilómetros, habida cuenta de que no se puede calcular en línea recta. También ahí las corrientes tienen la última palabra y pueden desviar más o menos a los nadadores. Por lo tanto, multiplica por cinco la distancia y a su vez la dificultad de cruzar el Estrecho. En cualquier caso, si a lo largo de esos días las corrientes no permitieran acometer la empresa, se han barajado varias alternativas.
De igual modo, crece en ambición y en miras la actividad social. Los promotores han llegado a un acuerdo con la Fundación Cris, de investigación y lucha contra el cáncer. Esta fundación opera a nivel nacional en los tipos de cáncer más conocidos como el de mama, páncreas, próstata o hematología oncológica. En este caso, el objetivo es contribuir a la remodelación de la planta octava del Hospital Universitario La Paz, en Madrid. De esta forma, se convertiría en una unidad de terapias avanzadas para el tratamiento del cáncer infantil. Aparte de que es una iniciativa “que toca la fibra sensible”, también buscaban un proyecto “totalmente transparente”. La inversión global a tres años vista se eleva a un millón doscientos mil euros. Ya hay una empresa que se encargaría de las obras. Después, en un primer plazo, la idea es proceder al acondicionamiento de la planta, con ocho habitaciones. La inversión en seis meses sería de cuatrocientos cincuenta mil euros.
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Se van a costear con diversos proyectos y uno es éste de carácter deportivo, que a su vez incluye actividades paralelas como un festival de música o un maratón de 24 de natación, con idea de hacerlo para abril. Para ello cuentan con el patrocinio de varias empresas, además de la aportación de cada participante en las pruebas y una plataforma de crowfunding o micromecenazgo, para que cada cual aporte lo que pueda. Hay varias empresas que han confirmado su aportación, pero se sigue haciendo contactos. De hecho, Aroca ha vuelto a Rute durante las vacaciones navideñas y no se ha limitado a ver a la familia. También ha querido aprovechar estos días para dirigirse a algunas entidades importantes del municipio y darles a conocer el proyecto. Aunque hay muchos cabos que atar, está convencido de que la iniciativa saldrá adelante. Vuelve a basarse en la experiencia de Los Puertos. Entonces sopesó tres posibles “escenarios” u opciones de éxito, y hasta en la menos favorable siempre se llegaba a cubrir el objetivo.
Ahora espera que ocurra lo mismo. Asegura que lograr el fin solidario le estimula aún más que la parte deportiva. Sabe que ésta la conseguirá él o algún compañero que le dé el relevo, pero el reto social es un trabajo “de equipo”, en el que se suma el esfuerzo de muchos. No en vano, tiene claro que no es un proyecto de Rute o de Roquetas, sino que abarca todo el territorio nacional. Los propios nadadores son de distintos puntos del país. Pero además, dado el ámbito de actuación de la Fundación Cris, se están involucrando deportistas de élite de toda España, cantantes y otras celebridades. Curiosamente, muchos lo están haciendo desde el anonimato, pese a estar aportando “cantidades importantes”. Otros, en cambio, son conscientes de la repercusión de su imagen, o bien ceden productos suyos “como discos o camisetas firmadas para que se sorteen”.
