Antonio Kordón comenta a la concejala Belén Ramos detalles de uno de sus cuadros
Del 1 al 11 de noviembre, la sala de exposiciones del Edificio de Usos Múltiples acoge una selección de la obra pictórica de Antonio Kordón. La muestra, abierta en horario de siete a nueve de la noche, tiene mucho de retrospectivo y abarca varias etapas de su trayectoria. En opinión de la concejala de Cultura, Belén Ramos, no se trata sólo de apoyar a los artistas locales por el mero hecho de ser de Rute. Con frecuencia, asegura, contamos con “grandes valores que hay que respaldar, potenciar y abrir al público”. Es el caso de Kordón, cuya pintura “merece un espacio en su pueblo”. Para Ramos, su obra tiene “un valor artístico importante”. Aparte de los numerosos cuadros pintados a lo largo de los años, con su creatividad se han enriquecido revistas emblemáticas de Rute, como “Ánfora Nova” o, más recientemente, “EscriViendo”, editada por la asociación Artefacto, de la que es miembro. La concejala coincide en que en esta muestra se pueden ver las distintas etapas por las que pasa su obra. Son “muchos estilos, mucha luz y también muchas sombras”, porque estamos ante un artista “con una capacidad de creación impresionante”. Sin embargo, pese a esa variedad, cree que es, en conjunto, una obra “con un sello muy personal”.
El propio artista confirma este extremo. A lo largo del tiempo, ha pasado por el realismo, el hiperrealismo, el surrealismo o la pintura abstracta. Pero no cree que haya varios pintores en uno solo. Lo que hay son etapas o más bien “diferentes estados de ánimo y distinta evolución con la edad”. Según se va viviendo se va acumulando (experiencias, se entiende), y según se va a acumulando se va expresando. Ni siquiera cree que se produzca un gran cambio en la mirada o en las influencias. Lo que de verdad cambia es “la forma de asimilación, según vayas asimilando así lo irás proyectando”.
Lo cierto es que ahora es más rompedor. Para ver sus cuadros más realistas hay que retrotraerse a su primera época. Después, ha ido experimentando, investigando. Parte de la base de que en pintura “todo está hecho ya”. Incluso cita a Henri Matisse y recuerda que quien quiera algo realista “que coja la cámara fotográfica”. Por tanto, si los retratos, los bodegones o los paisajes están inventados, “¿por qué no jugamos con el color y hacemos color por color?” El resultado sugerirá algo distinto a cada persona, “pero ahí está lo subjetivo y la comunicación entre el espectador y el pintor”. Es la etapa que le ha ocupado en los últimos años. Lo que trasmite ahora no son tanto ideas como emociones; sentimientos gestados en los problemas, el sufrimiento, en definitiva, en el conflicto.
