Las I Jornadas de Comunicación e Inmigración apuestan por un enfoque periodístico menos alarmista y más humano del fenómeno migratorio

De izquierda a derecha: Manuel Chaparro, Carlos Guimaraes y Marta Aguilar en la mesa redonda

De izquierda a derecha: Manuel Chaparro, Carlos Guimaraes y Marta Aguilar en la mesa redonda

23/10/06 13:00
RADIORUTE.COM

El público respondió a la convocatoria y llenó el pasado sábado 21 el Edificio de Usos Múltiples para asistir a las I Jornadas de Comunicación e Inmigración, organizadas por Radio Rute y la oficina de Córdoba Acoge, en colaboración con la concejalía de Servicios Sociales. La mañana comenzó con un breve acto inaugural a cargo del alcalde Francisco Javier Altamirano, el coordinador provincial de Políticas Migratorias, Rafael Alcaide, la directora de Radio Rute, Mariana Moreno, y la responsable de la Oficina de Córdoba Acoge en Rute, Cristina Rodríguez, que junto a la concejala de Servicios Sociales, Myriam Amián, subrayaron la pertinencia de la celebración de las jornadas en la localidad.

El desarrollo de las jornadas dejó en el aire varias conclusiones para la reflexión. En primer lugar, habría que señalar el carácter participativo de los asistentes al salón de actos, lo que propicio un amplio debate con los ponentes. Este debate alcanzó su punto álgido tras la charla “18 años de inmigración en el Estrecho de Gibraltar”, a cargo de la profesora de Historia Nieves García Benito. En su exposición, fruto de una reciente tesis doctoral, García Benito aludió a la “militarización” que se ha producido en los últimos años en las fronteras de Ceuta y Melilla, desde la creación del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior). A continuación, realizó una síntesis de los más de mil titulares de prensa que ha analizado en los últimos veinte años, para poner de manifiesto que determinadas expresiones alarmistas como “avalancha” o “colapsar” han contribuido a crear “una sensación de invasión e inseguridad”. La profesora no se centró sólo en el análisis lingüístico, sino que hizo una profunda crítica al tratamiento visual de la información, con ejemplos elocuentes como las imágenes de los muertos en nuestras costas, en ocasiones menores, sin cubrir o difuminar, “seguro que nos escandalizaríamos si nos enseñaran imágenes de muertos españoles”, o incluso criticando el hecho de “coloque” a miembros de la Guardia Civil o Cruz Roja sosteniendo en brazos a algún menor. Más grave aún le parece la tendencia reciente a desviar el punto de vista hacia los auxiliadores, mostrando un recorte en el que se destacaba el sufrimiento de unos pescadores que habían recogido a un grupo de inmigrantes, sin la más mínima referencia, ni en el titular ni en la fotografía, a estos últimos.

Tras la ponencia de Nieves García, que no dejó indiferente a nadie, se dio paso a dos proyecciones audiovisuales: la titulada “Carta a África”, producida por EMA-RTV, y la elaborada desde Radio Rute y Córdoba Acoge, en la que, a través de relatos y testimonios de personas de diferentes nacionalidades y sectores sociales, se ofrecía una visión de la realidad de la población inmigrante en Rute. Esta proyección puso en evidencia, entre otras cosas, cómo muchos de los tópicos y prejuicios respecto a los inmigrantes que viven entre nosotros no se corresponden del todo con la realidad. Así, quedó en tela de juicio la idea de que quienes vienen aquí lo hacen porque en sus países de origen están “desesperados o muertos de hambre”. Por el contrario, sus testimonios dejaron entrever que la marcha de sus países responde más a cuestiones económicas, ante la llegada de una crisis como la que se produjo en Ecuador a partir del año 2000, y sobre todo políticas, como sucede en países como Marruecos o Colombia.

El tramo final de las jornadas lo constituyó la mesa redonda “Comunicación e inmigración”, a cargo de Marta Aguilar, responsable de comunicación de Andalucía Acoge; Manuel Chaparro, director de EMA-RTV (Asociación de Emisoras Municipales de Andalucía); y Carlos Guimaraes, periodista de origen brasileño miembro de BATÁ (Centro de Iniciativas para la Cooperación); una mesa redonda que también arrojó conclusiones más que sustanciosas. Así, Chaparro se refirió a la explotación de materias primas de los países pobres, criticando, por ejemplo, “el genocidio” de las empresas de telefonía móvil en El Congo, país donde se extrae un mineral para los terminales telefónicos. Además, apeló a la necesidad de “un cambio social profundo”, que pasaría, según él, por la redefinición de palabras como “desarrollo”. Por su parte, Marta Aguilar advirtió sobre la “despersonalización” que se produce habitualmente al tratar este tema, recurriéndose a veces en exceso a las declaraciones institucionales, ante lo cual echa en falta más “fuentes creíbles de información”, como pueden ser los testimonios de los propios inmigrantes que sobreviven a la llegada a nuestras costas, y sobre todo un léxico “que sume e integre”. Finalmente, Carlos Guimaraes, ubicó la “criminalización” del fenómeno migratorio coincidiendo con el cambio que se produjo hace unos años, al pasar a ocuparse del tema el Ministerio del Interior, en lugar del de Asuntos Sociales. En su opinión, fue Manuel Pimentel el último en abordar la cuestión desde un punto de vista social. Guimaraes subrayó la necesidad de hacer una “crítica permanente a todo lo que se lea”, una crítica que debe estar dirigida “a los medios como empresa, no a los periodistas, que se sienten impotentes ante la línea editorial del medio en que trabajan”.

Tras un nuevo turno de intervenciones del público, al que se tuvo que poner fin ante las numerosas solicitudes de participación, la jornada concluyó con una degustación de comidas típicas de diferentes países, elaboradas por los propios inmigrantes, ya vecinos de nuestra localidad.

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