La amplia participación mantuvo ocupadas todas las pistas disponibles en el pabellón
Los responsables del Club Bádminton Rute cumplieron la promesa que se habían impuesto a sí mismos. A principios de año, nuestro pueblo era sede de una de las fases del ranking provincial. Siguiendo la nueva normativa de esta temporada, en ella sólo podían inscribirse jugadores federados. Por este motivo, la participación en la cita ruteña estuvo más limitada que en la de 2011. Ya entonces la directiva barajó la idea de organizar un torneo exclusivamente local. Con él se pretendía dar cabida a mucha gente que practica este deporte en Rute, pero no está federada. Esa iniciativa ha cristalizado en el último fin de semana de mayo. El sábado 28 se celebraba en el Pabellón Gregorio Piedra el I Open de Bádminton Ciudad de Rute. Los miembros del club vieron más que compensadas sus expectativas. La jornada se convirtió en una fiesta del bádminton local, con un centenar de participantes.
La idea era justo ésa, fomentar la práctica de esta especialidad. No primaba tanto el nivel de juego o la competitividad como el hecho de disputar el máximo número posible de partidos. Pese a que cualquiera se podía apuntar desde días antes, la mesa se mantuvo abierta en la misma mañana del sábado. Fue entonces cuando se desbordaron las inscripciones. La respuesta ha sido tan positiva que la intención primera del club era no establecer muchas categorías; tan sólo, menores de 18 años por la mañana y adultos por la tarde. Sin embargo, el elevado número de jugadores hizo que se organizara prácticamente con la misma distribución que un torneo provincial o autonómico.
El presidente, Andrés Rabasco, recalcaba esa cifra de “cien personas de Rute jugando al bádminton en un solo día”. En su mayoría eran niños, “aunque poco a poco los adultos también se van animando”. Muchos de ellos practican este deporte esporádicamente, pero no han dado a la competición. Rabasco destacó que había habido incluso alguno que jugaba por primera vez. Por tanto, el club se ha resarcido del “mal sabor de boca” que les quedó con las limitaciones de la fase provincial.
No sólo ha sido un éxito en cantidad. Juan de Dios Pérez, secretario del club, es consciente de que el nivel autonómico requiere un salto de calidad considerable. Pero asegura que muchos participantes podrían competir en la provincia con la cabeza muy alta. Él y Leonardo Piedra llevan el peso de las clases. Pérez recoge el guante y se atreve a afirmar que hay “cuerda para rato”, de cara a que se incorporen nuevos jugadores. Uno de los que ha dado este año el salto a la competición es José María Caballero. Por su experiencia, anima a que otros sigan sus pasos. La competición es un estímulo que permite “entablar relaciones con otros clubes” y mejorar el nivel propio.
De cara a facilitar y fomentar la práctica, las pistas ya estaban trazadas en el pabellón de la fase provincial. En este torneo, el club se las ha ingeniado para que con las redes disponibles se pudieran jugar hasta ocho partidos de forma simultánea. En este sentido, el concejal de Deportes, Manuel Sánchez, es consciente de la demanda que ahora mismo tiene el bádminton. Por eso, se deben facilitar los medios, dentro de las posibilidades económicas, “aunque sea echándole mucha imaginación y trabajo”. Para Sánchez, hay que dar la enhorabuena al club, “porque están consiguiendo que en Rute el bádminton no sea para nada un deporte minoritario”.
