Victoria Marín recogió en el pluviómetro de su observatorio 110,7 litros en apenas 24 horas
Se echaba en falta la lluvia, y ha vuelto con fuerza. Cuando parecía que septiembre, el primer mes del nuevo año agrícola, se cerraría con el contador a cero, el agua parece haber recuperado el terreno perdido. Apareció el miércoles 26. Cuando la mayoría de las provincias andaluzas ya estaban en alerta por las precipitaciones, en Rute apenas cayeron tres litros. Desde luego, era una cifra muy lejana a los 20 litros que habían caído el año pasado por estas mismas fechas. Sin embargo, la gran tromba de agua vendría en la jornada posterior. Desde las 8 de la mañana del jueves hasta primera hora del viernes se recogieron nada menos que 110,7 litros en el observatorio de Victoria Marín, colabora de Radio Rute y encargada de facilitar estos datos, junto a las temperaturas, a la Agencia Estatal de Meteorología. Es, con diferencia, la cifra más alta de la que se tiene constancia respecto al agua caída en nuestro pueblo en sólo 24 horas.
Tanta cantidad en tan poco tiempo hizo efecto en infraestructuras municipales como el propio ayuntamiento. Varias dependencias del edificio amanecieron con agua y hubo empleados municipales que no pudieron desempeñar su trabajo con normalidad. Muy cerca de nuestro pueblo, algunos ruteños pudieron comprobar cómo la lluvia también había causado daños en la carretera de Iznájar. En concreto, fue a la altura de la gasolinera que hay en dirección de Villanueva de Tapia y en la misma cuesta de acceso a la vecina localidad. La acumulación de barro y suciedad obligó a cortar el tráfico durante un par de horas. Las máquinas también tuvieron que emplearse para despejar la carretera de La Molina. Junto a algunas señales movidas en el cruce Carcabuey, han sido los efectos más visibles de esta tormenta típica de septiembre.
