De izquierda a derecha magdalena Baena, Bartolomé Sánchez, Belén Ramos y Francisco Sánchez
Bartolomé Sánchez ha presentado una nueva novela, “Un amor otoñal”. Se trata de su cuarta incursión literaria. Antes había publicado dos libros de cuentos, “Por qué lo hiciste” y “La hipocondría y otros relatos”, además de una novela corta, “Sofía, Pedro y el alzheimer”. Como hace saber la licenciada en Filología Española, Belén Ramos, en esta última se aprecia que fue escrita, como se dice vulgarmente, “de un tirón”. En cambio, en esta ocasión nos encontramos ante una novela “más trabajada, con otro planteamiento argumental y desde un punto de vista diferente”.
Así, según Ramos, en “Sofía, Pedro y el alzheimer” era una voz la que tomaba el hilo narrativo, al estilo del monólogo interior. Ahora, en “Un amor otoñal” reina la polifonía y el diálogo coloquial. Estamos ante una novela que “rastrea los vericuetos de las relaciones amorosas de forma valiente”. Además, aunque tiene “cierto corte platónico”, muestra las contradicciones y sinsentidos del ser humano. Según Belén Ramos, en toda la narrativa de Bartolomé aparecen grandes aciertos creativos. Para Ramos, el mayor logro de “Un amor otoñal” es que nos ofrece un final abierto.
La intervención de Belén Ramos se llevó a cabo durante el acto de presentación del libro el pasado sábado, 20 de marzo. El autor también estuvo acompañado de su amigo y compañero del magisterio, Francisco Sánchez, y la concejala de Cultura, Magdalena Baena. A Baena le correspondió abrir el acto. Aprovechó para mostrar la satisfacción que supone desde su cargo el poder apoyar a autores locales. Hay que recordar que ya el año pasado Bartolomé Sánchez fue reconocido con el Premio Villa de Rute a la Cultura.
Su amigo Francisco Sánchez apeló a los lazos entre ambos para justificar su presencia en el acto. A Francisco y Bartolomé les unen 57 años de amistad, juntos desde el Bachiller y compañeros en su ejercicio como maestros durante varias décadas. Francisco Sánchez ofreció un discurso emotivo y cercano sobre la trayectoria profesional y personal de Bartolomé Sánchez. Lo considera “buen maestro”, primero, “buen gestor”, después y “escritor, tardío pero cierto”, ahora. Sánchez reconoce en la obra de Bartolomé muchos paisajes de Rute e incluso a algunos de los personajes en los que se inspira. Es una obra coloquial, fluida y natural que, según dijo, “atrae y engancha” a los lectores.
