Durante el festival el director de la escuela recibió varias sorpresas
Tras la cita con el ballet, en el primer fin de semana de julio el teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores acogió otra de las citas claves de los veranos culturales de Rute: el festival de baile flamenco, artístico y de salón de Sebastián Leal, organizado por la asociación cultural “Compases de Rute”. Como de costumbre, el evento coincidió con el concurso de sevillanas organizado por la archicofradía de Nuestra Señora del Carmen. Para ello se contó con la presencia del coro “Acebuche”, de Carcabuey. De presentar el acto se encargó en esta ocasión Ana Burguillos. El festival tenía algo de especial este año, ya que alcanzaba su décima edición. Por este motivo, en el cartel anunciador rezaba el lema “Un sueño hecho realidad”. Leal quería referirse así al hecho de haber logrado una escuela flamenca en Rute, su pueblo natal, y que con el tiempo se haya consolidado.
En efecto, con los años, ha llegado el reconocimiento, con premios para la escuela y con el incremento del alumnado. De forma paralela, su director se ha involucrado en iniciativas sociales. Cada año este festival supone el colofón al trabajo del curso académico. Para las alumnas es posible que sin esta cita las clases no tuvieran nada sentido. Para Leal, en cambio, la mayor satisfacción se produce en la capacidad de aficionar a la gente “y trasmitirles el amor por el baile”.
Para la ocasión, se representaron un total de diecinueve coreografías, la mayoría de ellas estrenos y todas creadas por el responsable de la escuela. Además, con motivo de este aniversario, la concejala de Cultura, Magdalena Baena, entregó a Leal una placa de reconocimiento. El bailaor confesaba que había sido un momento “muy emotivo”. En su opinión, que el teatro estuviera “a rebosar, a pesar del fútbol” y que la gente aplaudiera “durante diez minutos o más” al término del espectáculo, “es una forma de reconocer el trabajo y algo que hay que agradecer, venga de donde venga”.
En cuanto al desarrollo de las coreografías, sin perder de vista que todas las considera importantes, Leal destacó tres donde el montaje musical también ha corrido por su cuenta. Hace dos años inició con “Vocación” una suerte de experimentación con sonidos de ambiente. El año pasado siguió con “El despertar de la lluvia” y éste ha rematado con “Flamenco en la ciudad” y “Una noche en la Alhambra”. Esos sonidos que se integran en la música lo mismo pueden ser elementos de la naturaleza que ambientes propios de la gran ciudad.
Con esta tendencia pretende dar “un toque más contemporáneo”. Intuye que seguirá investigando en esa línea, habida cuenta de que le gusta innovar y de que en lugares como Cabra ya han tomado nota de esas ideas para adaptarlas a las clases; algo que, lejos de molestarle, asegura que le “llena de orgullo”. Eso no significa que Leal se vaya a alejar del flamenco puro, “todo lo contrario”. Así, “Flamenco en la ciudad” es una pieza “muy moderna, pero no deja de tener el duende, la garra y la fuerza del flamenco puro”. El número mezclaba fandangos, alegrías o tangos, “pero adaptándolos a los nuevos gustos”.
Por otra parte, con la celebración paralela del concurso de sevillanas, el festival ha supuesto el inicio de los actos de la archicofradía de la Virgen del Carmen con la vista puesta en las Fiestas Patronales de Rute. Lo siguiente es la salida de la aurora, y a partir de ahí un calendario bastante apretado. El Día del Carmen cae este año en viernes, fecha en las que se celebrará el tradicional triduo, y al fin de semana siguiente es el Traslado, el domingo 25. Por tal motivo, la verbena se pospone a los días 30 y 31 de julio, y 1 de agosto.
Javier Córdoba, vocal de cultos, ha afirmado que la verbena ya forma parte del programa veraniego. Eso sí, ha matizado que la recaudación de la verbena no es para las fiestas sino que sigue destinándose para la restauración de la casa de hermandad. En cuanto a la aurora, al vacío que dejara el año pasado Sebastián Rabasco, este año se añade la ausencia de Francisco Porras, también fallecido. Córdoba ha adelantado que, como ya se hiciera con Rabasco, para primer sábado de aurora, el día 10, se ha preparado una misa en memoria del hermano Francisco Porras.
También el festival se incluye en el programa municipal de los Veranos Culturales de la Villa. En este sentido, vuelve a Rute el teatro, con el patrocinio de la concejalía de Cultura. Magdalena Baena explicaba que el año pasado se suspendió temporalmente este ciclo estival y se decidió destinar la partida a la reforma del teatro al aire libre. Baena cree que la opción “mereció la pena”. Así al menos lo demuestran los responsables de los festivales de ballet y flamenco, que ahora cuentan con un escenario “mucho más espacioso”.
Además de recuperarse el ciclo, se cambia de compañía. Eslava toma el relevo de Benavente, después de su presencia continuada durante muchos años. La concejala ha argumentado dos razones para este cambio: la económica, ya que la propuesta de este año es bastante más rentable; y por otra parte, que el repertorio de Benavente, después de tanto tiempo, “aunque ellos procuraban renovarlo”, empezaba a ser repetitivo para los seguidores más asiduos.
