VALENTÍA

Ésta es la palabra con la que comenzamos nuestra columna de opinión política de este mes. Una vez más, el PSOE ha tenido que hacer lo que otros (PP) no han tenido el arrojo ni la dignidad de afrontar, cuando, a la más mínima, han tirado la toalla sin ni siquiera intentarlo. Una vez más, el PP, con su líder a la cabeza, ha hecho lo que en resumen han sido estos cuatro terribles años de gobierno de derechas, y no ha sido otra cosa que no encarar los problemas e intentar de una forma lo menos lesiva posible, dar arreglo a aquello que el conjunto de los ciudadanos merecían. Ha sido una legislatura en la que a base de decretos han sacado adelante medidas tan disparatadas como antisociales. Y claro, una vez acostumbrados a ello, es muy difícil entenderse y comenzar a ceder. Porque si algo caracteriza a cualquier negociación es que se tiene que dar una capacidad de ceder por las partes, cosa que el PP y su más que demostrada soberbia ni están acostumbrados ni muchísimo menos van a poner en práctica.

En el otro lado tenemos a un PSOE, con una difícil misión. Por un lado tiene al ya descrito y conocidísimo PP y al señor Rajoy capitaneándolo, pero es que por otro lado se le coloca Podemos, con su líder, el señor Pablo Iglesias, con una sed de poder y revanchismo político inéditos en la historia reciente de nuestro país, permitiéndose cosas tan disparatadas como “nombrar” ministros, mientras Pedro Sánchez conversaba con el Rey de España. Queridos lectores, a la vista de las formas y del lenguaje expresado por este señor, que es capaz de autonombrarse vicepresidente del Gobierno de la nación, mal comenzaba el camino al lado de Podemos, la formación financiada por el régimen de Venezuela, o peor, los que aplauden la salida de prisión de quienes han colaborado con los asesinos de ETA. Pues aun así debemos repetir y ensalzar la figura de Pedro Sánchez, que ha tenido que “salir al ruedo”, con semejante panorama, pero, que, una vez más ha demostrado lo que el PSOE es capaz de dar a la gente, sacrificio, humildad y flexibilidad.

Es curioso, y nos detenemos en este punto, lo que se está conociendo en las últimas semanas, que sonrojaría a cualquier persona con un mínimo de decencia (luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando se nos llama indecentes). Estamos asistiendo a la desmantelación de las tramas corruptas del PP en Valencia o Madrid, en las que tanto Policía como Guardia Civil llevan inmersos años. Sin duda, señores del PP, son ustedes los peores compañeros de viaje, porque, como ya se les ha dicho, no tienen decencia, ni dignidad, no la han conocido y mucho nos tememos que, a estas alturas, la vayan a tener. Esperemos pues que en las próximas semanas asistamos a un ejercicio de cordura, a un escenario de esfuerzo, en el que se tenga la capacidad de mirar por el bien común de todos los españoles y se aparquen de una vez todas las ideas trasnochadas para dar paso a un gobierno de cambio.

No queremos acabar el artículo de este mes, sin mostrar nuestro reconocimiento público a todos los galardonados con el Premio Villa de Rute de este año, más que merecido por cada uno de ellos en  sus diferentes modalidades. Les damos la enhorabuena y los animamos a seguir trabajando para el bien común. Estamos seguros que seguirán cosechando los frutos de un trabajo bien hecho.

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