Una veintena de miembros del Club Atletismo Rute corren en San Antón

  • La capital jienense acogió la edición número 34 de la carrera nocturna de invierno por antonomasia

  • Tras su reubicación en el sábado más cercano a la onomástica, la cita ha vuelto a alcanzar la cifra de los diez mil participantes

Rafael Montes (en primer término), uno de los integrantes del Club Atletismo Rute que se dio cita en la XXXIV Noche de San Antón (Foto: Juan de Dios Ortiz. Eldeportedejaen.es)
Rafael Montes (en primer término), uno de los integrantes del Club Atletismo Rute que se dio cita en la XXXIV Noche de San Antón (Foto: Juan de Dios Ortiz. Eldeportedejaen.es)

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Si hay una carrera popular convertida en referente para los aficionados, ésa es la de la Noche de San Antón, en Jaén. A lo largo de más de tres décadas se ha consolidado por las muchas peculiaridades que la rodean. Lo que comenzó “sólo” como una prueba deportiva de fondo, ha dado paso con el tiempo a una auténtica fiesta del atletismo. Ni el frío propio de estas fechas ni las inclemencias meteorológicas de algunos han mermado la leyenda y el aura que la caracterizan. Al contrario, esa condición de tradición y cita en la que hay que estar sí o sí ha ido creciendo y alcanzó su punto álgido el año pasado.

Hasta entonces, tenía una fecha fija de celebración, la propia noche de San Antón, la del 16 de enero. La carrera tenía lugar, pues, justo en la víspera de esta onomástica, independientemente del día de la semana en que cayera. En 2016 fue sábado y se dispararon todas las expectativas. La coincidencia con el fin de mana hizo que no sólo se coparan las inscripciones, aumentadas de por sí. Además, mucha gente aprovechó para hacer turismo y familias enteras de corredores llenaron los alojamientos de la capital jienense y numerosos pueblos de los alrededores. El éxito fue tal que las entidades implicadas en la organización optaron por reubicar la carrera en el sábado más cercano al 16 de enero.

De esta forma, la edición de 2017, la número 34, se celebraba el día 14. De nuevo, diez mil corredores convirtieron en una riada humana multicolor las calles de Jaén. Como prueba de la demanda que tiene la carrera, tal volumen de inscripciones se agotó en apenas unas horas, allá por diciembre. Entre esa cifra de participantes, ha vuelto a estar presente el Club Atletismo Rute. Una veintena de sus miembros pudieron cumplimentar el formulario antes de que se coparan las plazas. El cambio de fechas no ha sido la única novedad de esta edición. También se ha modificado levemente el recorrido. Pero la esencia de la carrera, lo que la hace tan especial, se mantiene. Las hogueras y antorchas propias de esta noche, celebrada en tantos puntos de España, se reparten en las calles. Las lleva un público que no deja de animar. En los 10 kilómetros de distancia, no hay ni un solo metro sin gente animando en todo momento.

Leonardo Piedra, miembro del Club Atletismo Rute y asiduo de San Antón, confirmaba que los jienenses han sabido poner en valor su propia carrera. Pese a que se ha masificado, cree que la prueba mantiene su encanto. Todo el mundo tiene claro que no se pueden hacer buenos tiempos, porque no hay continuidad y en alguna calle estrecha se detiene la marcha durante unos instantes. Pero también son conscientes de que el objetivo es convertir la fiesta en un deporte. Francisco Antonio Piedra, también socio del club, confirma ese extremo, “con un ambiente que envuelve”. Su compañera Inmaculada García, que lleva tres ediciones y piensa seguir acudiendo, subraya esa animación del público, “que te lleva en volandas”. Por eso, aconseja a otras chicas de Rute que suelen salir a correr para que se inscriban en el club y disfruten de experiencias deportivas como ésta. Cree que no puede haber mejor estímulo.

 

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