Una veintena de jóvenes de Rute buscan una alternativa laboral con un curso de ocio y tiempo libre

Todas las solicitudes para el curso fueron  cubiertas en apenas cinco días

Todas las solicitudes para el curso fueron cubiertas en apenas cinco días

El Edificio de Usos Múltiples “Alcalde Leoncio Rodríguez” acoge desde mediados de febrero hasta primeros de marzo un curso de “Organización y gestión de actividades de ocio y tiempo libre”. Ha llegado de manos de la Diputación de Córdoba. En su día lo solicitó el Ayuntamiento de Rute y ha contado con una demanda importante. Como ha recordado el alcalde Antonio Ruiz, y pese a que la tasa de desempleo en Rute es “mucho más baja” que en el resto de la provincia, uno de los sectores más atacados por es el de los jóvenes. De hecho, se presentaron cuarenta solicitudes. De ahí que se solicitara una ampliación de plazas hasta veintiuna. Otro dato “indicativo” de los grupos de población más castigados por el desempleo es que en su mayoría son mujeres.

La convocatoria no ponía como requisito estar parado. Pero no deja de ser sintomático que treinta y siete de los cuarenta solicitantes se hallaran en situación de desempleo. Por eso, Ruiz confía en que el curso pueda ser un granito de arena “para ese difícil acceso al mercado laboral”. La técnica de Juventud, Dolores Alba, ha corroborado la demanda formativa con otro dato: todas las solicitudes se presentaron en apenas cinco días. Los admitidos van a recibir treinta horas de formación, del 20 de febrero al 4 de marzo.

De impartir los contenidos se encarga Melva Rosales. Según ha apuntado, en las sesiones se profundiza en la organización, gestión y planificación del ocio y el tiempo libre. Para ello, se trabaja en conceptos como la creatividad o el juego, desde los juegos tradicionales a los recreativos. La finalidad es que cualquier persona pueda ocupar su tiempo en actividades recreativas. Sin eludir el contexto de crisis, también se está estudiando el papel del ocio en la sociedad actual, con la vista puesta a su vez en las nuevas tecnologías. Para Rosales, la finalidad es formar monitores que sepan generar propuestas alternativas al botellón.

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