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Rafael Alberti vivió durante los dos largos inviernos de 1925 y 1926 en la casa de su hermana en la calle Toledo
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Durante su paso por Rute fraguó parte de su incipiente producción literaria y se enteró de que había recibido el Premio Nacional de Poesía
Como un acto de justicia poética y de honrar y homenajear al poeta universal, Rafael Alberti, ha sido calificado una ruta turística y cultural que se ha creado para dar a conocer el paso del poeta por Rute. Rafael Alberti llegó a esta localidad en el invierno de 1925 en una época en la que su carrera estaba dando un giro hacía la poesía. Con anterioridad, su apuesta artística había sido la pintura. Durante dos largos inviernos vivió en la casa de su hermana María Alberti en la calle Toledo. Su estancia en la localidad lo acercó a personajes pintorescos, a gente humilde y sencilla. También pudo conocer de cerca las tragedias, creencias y miserias humanas que encerraba un pueblo andaluz de interior como era este. Los personajes ruteños en los que se inspiró aparecen descritos en su primer libro de memorias titulado “La Arboleda Perdida”.
- La información para realizar la ruta se encuentra en la oficina municipal de Turismo
Fue en Rute donde fraguó parte de su producción literaria y donde se enteró de que había recibido el Premio Nacional de Poesía por “Marinero en tierra”. Aquí comenzó a escribir su segundo libro, “El alba del alhelí”, donde también refleja el paisaje andaluz, los olivos, los pastores o la cal de las casas blancas de esta villa cordobesa. Y fue en Rute donde Alberti planeó lo que posteriormente fue su obra de teatro “El adefesio”. Además, en los dos inviernos que permaneció en el pueblo, Alberti se carteó compañeros de la Generación del 27, como Federico García Lorca y Emilio Prados, o con poetas de más edad, que eran sus referentes vivos, como Juan Ramón Jiménez.
Ruta albertiniana
Ha sido la concejala de Turismo, María Dolores Peláez la que ha encargado de recordar algunos de estos datos en el acto de presentación de la ruta albertiniana. Una iniciativa promovida por las áreas de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Rute. Una ruta en la que se conecta todos los puntos emblemáticos que fueron frecuentados por el poeta y que sirvieron de inspiración para su incipiente poesía. Un total de once balizas electrónicas nos permite realizar un recorrido por lugares, plazas o edificios vinculados al poeta. Así conoceremos dónde vivió, con quién se relacionó, dónde tomaba café o de quién se enamoró. En cada uno de estos lugares se ha colocado un beacon que permite acceder mediante la descarga de una aplicación móvil a esa información y a algunos de los poemas que escribió Alberti inspirándose en Rute. La información se puede obtener en la oficina de Turismo, en la que se sitúa el primer punto de la ruta.
De esta forma, de nuevo, Rute rinde tributo a “un genio de la literatura” como lo ha recordado en el acto el alcalde de Rute, Antonio Ruiz. Un genio de la poesía que nunca olvidó al pueblo de Rute. Un hombre que “llevaba Rute a gala y en su corazón” ha dicho Ruiz. No en vano, estando Rafael Alberti en el exilio por la represión franquista, en Rute, en agosto de 1976, un grupo de jóvenes organizó una semana cultural en homenaje a su figura. En el verano de 1990 Rafael Alberti regresó a Rute para ser nombrado Arriero de Honor por la Asociación por la Defensa del Borrico (Adebo). A partir de ahí entabló una amistad con Pascual Rovira, presidente de Adebo, hasta su muerte en 1999
La participación de Pascual Rovira y su esposa María Asunción Mateo ha sido de vital importancia para la elaboración de la ruta albertiniana. De ahí que Rovira en nombre de su esposa se encargase de recordar que “Rafael Alberti ha llenado de versos algunas de las páginas más importantes de la literatura contemporánea”. Cuando llegó a Rute era un “joven tocado por el don de la poesía” y en busca de su camino. Regreso para dejar testimonio de su vinculación con el pueblo. Alberti y Rute siempre permanecerán unidos Él era “el poeta de la calle, cultivó la poesía política y hasta la lírica los ángeles”, apuntó Rovira. Su viuda ha querido dejar constancia de que “Alberti siempre fue el mismo, voló entre los mares, los claveles, con unos versos sagrados nacidos de los más hondo del hombre”. Por tanto “Alberti nunca olvidó a Rute y Rute nunca olvidará a Alberti”
