Estimado lector, nos encontramos inmersos en plena Cuaresma, a pocos días de ver a nuestras hermandades recorrer las calles de Rute. La llegada de la primavera, además de nuestra semana mayor, que es una de las manifestaciones más relevantes del municipio, marca el comienzo de un nuevo periodo turístico que, poco a poco, parece asentarse en la localidad.
Hasta hace no mucho tiempo, evidenciábamos la necesidad de desestacionalizar el turismo. Parece que la pandemia ha influido decisivamente en esta cuestión; cada vez son más valoradas las escapadas rurales y, en este sentido, Rute tiene mucho que aportar. Tanto la Cuaresma como la Semana Santa presentan una buena oportunidad para mostrar al visitante aspectos de Rute que nos diferencian de otros municipios y que, aunque no siempre los valoremos, resultan interesantes. Precisamente, me gustaría hacer hincapié en los llamados “cuartelillos cofrades”, que en algunas localidades vecinas han alcanzado cierto renombre, motivando la visita de foráneos. Por otro lado, nuestra Cuaresma se está desarrollando con una agenda plena de actos. Como novedad, este año hemos contado con un certamen de bandas, que, desde mi opinión, debería haber recibido mayor publicidad.
Nuestra Semana Santa está cargada de patrimonio y religiosidad, cuenta con un buen número de hermandades y sus desfiles son, cuanto menos, destacados. Más allá del carácter religioso, que evidentemente defiendo, la Semana Santa representa una oportunidad única para el turismo en Rute, que puede promocionarse si incluimos en la fórmula otros aspectos, como nuestros museos. La llegada de visitantes en esta temporada podría ayudar a sostener un flujo turístico constante durante todo el año. Esto generaría un impacto positivo en la economía local, beneficiando a todos los sectores base de cualquier municipio que pueda denominarse turístico. Rute ofrece una combinación perfecta entre tradición, ocio y naturaleza. Por esta razón, es fundamental seguir apostando por nuestras cofradías, animando sus proyectos e inquietudes, además de generar una oferta cohesionada que permita una auténtica apertura. Existen multitud de posibilidades y, particularmente, creo que merece la pena el esfuerzo; nuestras cofradías son el reflejo de nuestra sociedad.
Antes de concluir, me gustaría animar a todo el pueblo de Rute a vivir intensamente esta semana de pasión, aprovechando los momentos que nos brinda esta temporada.
¡DESTACAMOS!
