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La marcha incluyó la lectura de un manifiesto, en el que se invita a mirar de frente a la enfermedad y apoyar a las mujeres que la sufren con sensibilización e investigación
El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. En Rute, el acto central de sensibilización se ha adelantado un par de días. Consistió en una marcha, promovida por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Rute. Además, como cada año por estas fechas, la fachada del Ayuntamiento está iluminada en rosa, el color que simboliza este día y esta lucha. Otro tanto ocurre con las de las principales iglesias y otros edificios públicos. A título personal, también son decenas las fachadas de domicilios particulares de cuyos balcones y ventanas cuelgan las pancartas con lazos rosa que distribuye la asociación ruteña.
- Las pancartas de lazos rosa cuelgan de muchos balcones y ventanas, y las fachadas del Ayuntamiento y otros edificios públicos están iluminadas con este color
La macha partió en la tarde del jueves de su sede de los Bajos del Mercado y se dirigió por la calle Juan Carlos I para concluir ante las puertas del Ayuntamiento. Allí, Juana Arenas, presidenta de la AECC en Rute, leyó un manifiesto difundido por la Junta Provincial. En él, se expone que en nuestro país 96 mujeres al día, cuatro cada hora, son diagnosticadas con cáncer de mama. Por citar el último año completo, fueron diagnosticadas 35.312 mujeres en 2023. Sin embargo, lejos de querer alarmar con estas cifras, el planteamiento es que esta efeméride debe servir “para mirar de frente la enfermedad y apoyar a las mujeres que la afrontan”.
Además, la movilización social ha permitido la investigación, la detección precoz y la prevención. Gracias a ello, el cáncer de mama tiene una supervivencia media a cinco años del 85,5%. Pero ese compromiso común ha de mantenerse. Por eso, la AECC quiere poner el foco este año en concienciar en lo que significa vivir y sobrevivir al cáncer de mama. Un 67% de las mujeres encuestadas afirman sentir miedo a la recaída y hasta un 73% teme que alguien de su familia pueda tener cáncer. Otro 68% considera que la enfermedad ha supuesto un parón en su proyección profesional y más de un tercio de las supervivientes tienen mala calidad de vida por síntomas y problemas derivados de la enfermedad y los tratamientos.
Como reza el manifiesto, enfrentar el cáncer incluye las inseguridades motivadas por las dificultades laborales, la falta de recursos o las cicatrices emocionales. No todas las mujeres se sienten igual ni tienen las mismas necesidades. Por eso, el objetivo es aumentar la equidad frente al cáncer y fomentar la humanización en la atención. Para superar ese tránsito y sobrevivir al cáncer, hacen falta manos tendidas. Este apoyo es “imprescindible” para que ellas “sigan escribiendo páginas en el libro de su vida”.
El texto concluía instando a que el rosa, “más que un color, sea apoyo y sea investigación”. Tras el lema final de “Todos contra el cáncer”, una vez leído el manifiesto, la guinda la pusieron los miembros de la asociación Nuestros Mayores Bailan. Las coreografías que interpretaron sirvieron para dar un toque festivo y de esperanza a esta jornada de concienciación.