Una charla y la entrega de diplomas clausuran la edición 2016 de “Por un millón de pasos”

  • Por tercer año el Centro de Salud de Rute se ha sumado a esta iniciativa promovida en su día por la Consejería de Salud de la Junta

  • Ha sido la primera vez que se superan los diez millones de pasos entre las más de cuarenta personas que han participado en las marchas

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Parte de quienes se han sumado a estas marchas acudieron a la charla final y recogieron sus diplomas en el Círculo de Rute

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Desde hace tres años el Centro de Salud de Rute se viene sumando a una actividad promovida en 2008 por la Consejería de Salud de la Junta. Se denomina “Por un millón de pasos” y su objetivo es justo ése, sumar esa cifra entre las caminatas que se den los participantes. En esta ocasión, se llevó a cabo entre los meses de mayo y junio. Pero ha sido ahora, en octubre, cuando ha tenido lugar el acto de clausura, en el Círculo de Rute. Este acto comprente una parte simbólica, con la entrega de diplomas a las personas participantes, y otra informativa, con una charla sobre hábitos saludables. Esta vez corrió a cargo de Francisco Manuel Lanzas, director adjunto del Centro de Salud.

  • Ha sido la primera edición en la que se suman hombres a estas marchas conjuntas
  • Se intenta ir juntos una vez a la semana, y el resto de salidas son individuales o en grupos más reducidos

En Rute siempre se ha superado con creces el objetivo. El primer año sobrepasaron los cuatro millones de pasos, el segundo los siete y medio, y ahora se ha establecido una marca, al rozar los diez millones y medio. Para calcularlo, desde primera hora se repartieron varios podómetros que facilita la Consejería. Aparte de ese medidor, como apunta Purificación García, trabajadora social del centro y coordinadora de esta actividad, hoy día con las aplicaciones móviles es fácil que cada uno calcule sus propios pasos o las distancias recorridas. Otro aspecto novedoso es que por primera vez han ido hombres. Según la trabajadora social, hasta ahora se había hecho con mujeres dando continuidad a otros programas paralelos del centro.

La valoración es positiva, puesto que la mayoría proceden del grupo senderista y tienen ya adquirido el hábito. Lo importante, en palabras de García, es que en este caso han participado 43 personas y la cifra poco a poco se va incrementando. Señala que cuesta más de lo que parece juntar y poner de acuerdo a tanta gente. De hecho, lo que se hace cada año mientras dura la actividad es que se juntan un día a la semana y salen por La Molina. El resto de las salidas son individuales o en grupos más reducidos, cada cual cuando buenamente puede. Por edades, la media ronda los sesenta años, pero hay personas de alrededor de 25 hasta una persona de 81.

Antes de la entrega de diplomas a los asistentes, se ofreció la mencionada charla sobre hábitos sanos. Para Lanzas, la actividad física es “primordial, sobre todo en aquellas personas en las que, por edad, aparece cualquier patología crónica, como hipertensión o diabetes”. Junto al tratamiento farmacológico, el ejercicio resulta “básico como terapia de choque”. Puesto que ese aspecto ya parece asumido por los participantes en estas marchas, el enfermero se centró en los hábitos alimenticios. Según dijo, la gente no necesariamente está concienciada para todo. Hay quienes hacen ejercicio, pero descuidan la alimentación. Por eso, hay una serie de “líneas estratégicas” desde el Servicio Andaluz de Salud que inciden en diversos grupos de población. En su opinión, esos “descuidos” están condicionados con frecuencia por la falta de tiempo. Pero cree que de poco sirve volcarse en facetas como la de la actividad física si no se tienen en cuenta otras como la de una dieta sana y equilibrada.

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