Un mañana mejor

Van Gogh se refería a la normalidad como un camino pavimentado, cómodo para caminar pero en el que no crecían flores. Salvando las distancias, esta reflexión de uno de los más reconocidos maestros del Arte, puede venir como anillo al dedo para hacernos ver que, con la llegada de la tan ansiada “nueva normalidad” no todo volverá a ser como antes pero que necesitaremos de un enorme esfuerzo como sociedad avanzada y civilizada para volver a la casilla de salida.
El camino se ha pavimentado de nuevo. El poder recoger flores en él depende de diversos factores. Uno de ellos y con una importancia vital será nuestra propia conducta. Estrenamos mes de julio y con él llega el calor y la normalidad. Estos meses pasados nos hemos enfrentado a situaciones extremas nunca antes vividas. Sin duda alguna esto ha cambiado nuestra manera de ver la vida. Todas las esferas de nuestra sociedad se han visto sacudidas. Ya no hace falta hablar de la enorme crisis a nivel mundial que nos ha sacudido y de la incertidumbre que nos genera el futuro, con gran temor y previsiones poco alagüeñas.
Pero en medio de esta pandemia trágica no podemos dejar de destacar algunos hechos que nos parecen profundamente relevantes y que debemos poner en valor y reconocer. Uno de ellos es el enorme trabajo que hemos realizado los ruteños como pueblo. Todos juntos hemos luchado de manera titánica por doblegar a este virus que nos ha azotado de manera inesperada.
Esto evidencia que el pueblo de Rute es un pueblo fuerte y unido en una causa común, el bienestar de nuestro conciudadanos y es que en ese sentido debemos sentirnos muy orgullosos puesto que Rute es un ejemplo de solidaridad y ayuda.
A destacar también que, para construir de nuevo este camino hay que dejar a un lado los intereses partidistas que no hacen más que separarnos. Se necesita más que nunca sentido común y se lo debemos exigir con todas nuestras fuerzas al conjunto político de este país, sin excepción alguna. Ya está bien de partidismos e intereses que polarizan más que unen. Ahora no necesitamos eso. La política , con esta crisis se ha convertido en un chiste de mal gusto. Siempre se ha buscado en un líder su capacidad para resolver problemas. Ahora estos nuevos “ídolos políticos” lo son por sus zascas, sus rabietas, sus conflictos y sus jaleos. En serio, dejémonos de tonterias y trabajemos juntos por salir airosos de esta situación tan complicada.
Ahora más si cabe debemos ser respetuosos con la nueva normativa vigente. Es un deber que tenemos que afrontar con entereza, sin desánimo, pues el bien común debe primar por encima de todo. Los pasos adelante de esta pandemia han sido enormes, de nada servirán si ahora no respondemos como nos toca. Si seguimos trabajando con responsabilidad, esta nueva normalidad se volverá un concepto con total sentido, así que lo que tenemos que hacer es predicar con el ejemplo, pues es la mejor forma de avanzar como la sociedad madura que somos.
Aguantaremos las dificultades juntos, luego disfrutaremos de mejores tiempos que estamos seguros que llegarán. Sólo los que perseveran encontrarán un futuro mejor.
Por último, queremos trasmitir nuestra enhorabuena a toda la comunidad escolar ruteña, por el esfuerzo que han realizado en este atípico curso escolar, y a los que se preparar para el acceso a la Universidad, que por primera vez harán la prueba en Rute mucho ánimo. Sabemos que el potencial estudiantil ruteño pronto estará dándose a conocer por las universidades de nuestra tierra. ¡ Mucha suerte!.

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