Un décimo agraciado en el segundo premio del Sorteo del Niño se vende en la administración número 2 de Rute

Las responsables de la administración brindaron  con familiares y vecinos por haber repartido de nuevo la suerte

Las responsables de la administración brindaron con familiares y vecinos por haber repartido de nuevo la suerte

De nuevo la administración número 2 de lotería de Rute, situada en la calle Juan Carlos I, ha sido portadora de la fortuna. El segundo premio del Sorteo Extraordinario del Niño estuvo muy repartido, más allá incluso de Córdoba. En nuestra provincia, se vendió en la capital, en Luque y un décimo en Rute. El número 69.362 fue el agraciado con este segundo premio, al que corresponden 750.000 euros a la serie. Son, por tanto, 75.000 euros por décimo. Como recordaba una de sus responsables, Francisca Rabasco, la administración de Rute “está en racha”. Ya en septiembre del año pasado repartió otros 120.000 euros. En aquella ocasión fue en el sorteo del sábado, con otro segundo premio. Paqui intuía que ahora iban a repartir algo de nuevo, aunque no esperaba un premio tan alto. Su intuición respondía más bien una cuestión de lógica, porque en esta Navidad ha sido cuando más lotería han vendido desde que se hicieron cargo de la administración número 2 de Rute hace tres años. Incluso, el último día la ventanilla se les había quedado vacía. De hecho, el décimo premiado se vendió a un cliente de Lucena “a través del terminal”. La responsable recuerda perfectamente que este cliente le pidió “un número terminado en dos”.

Paqui Rabasco también recuerda cómo el premio de septiembre produjo “un efecto llamada”, hasta el punto de que la cola de gente “salía por la puerta”. Cree que en realidad se ha prolongado hasta estas navidades. Ahora confía en que ese efecto siga multiplicándose en las próximas semanas. Por eso, tanto ella como su sobrina Loli Muñoz, también empleada en la administración, tenían a punto las botellas de champán para brindar con los vecinos, y aún seguían hechas un manojo de nervios.

No habían dejado de ser, desde luego, momentos emocionantes, hasta que confirmaron que habían sido ellas las que habían repartido la suerte. Se da la circunstancia de que el 6 de enero es el cumpleaños de Loli. También ella tenía su propia intuición. Incluso cogieron en brazos para el brindis a otro sobrino. Unas semanas antes, habían hecho una foto al bebé y la había distribuido por Whatsapp entre sus clientes, asegurando que era el niño de la suerte. Así ha sido.

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