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Pese a las medidas tomadas desde primera hora, en el centro se han visto afectados doce residentes y dos miembros del personal que los atiende
Olalla Odriozola – Directora de la residencia
Marzo se ha cerrado con muy malas noticias sobre la evolución del coronavirus en Rute. El alcalde Antonio Ruiz confirmaba que en las últimas horas se habían decretado siete nuevos casos de contagio, con lo cual la cifra de diagnosticados se elevaba a 26. Lo peor es que los contagios habían alcanzado a un sector tan vulnerable como los mayores de la Residencia de Ancianos Juan Crisóstomo Mangas. El propio alcalde señala que ahí estaban “buena parte” de los nuevos casos. Antonio Ruiz se suma a las declaraciones del párroco José Gregorio Martínez, en las que pedía la solidaridad del pueblo de Rute para con los mayores, ayudar tanto aportando mascarillas como con personal. El sacerdote, como presidente de la Fundación Juan Crisóstomo Mangas, había sido el primero en hacer oficial, a través de un vídeo en las redes, la situación de la residencia.
- En plantilla, hay 49 personas, aunque ahora mismo trabajando están 42, mientras que los residentes oscilan entre 84 y 86, con alguna baja a raíz de la crisis
Quiso lanzar un mensaje en el que daba la voz de alarma y pedía la colaboración del pueblo de Rute, para que los mayores sigan bien cuidados. En el caso de la residencia, no se ha podido evitar que el centro se vea afectado, pese a que ya se tomaron medidas en su momento. Sin ir más lejos la Brigada de Guzmán el Bueno de Córdoba estuvo desinfectando todas las dependencias. Además, el alcalde califica de “ejemplar” el comportamiento que ha tenido todo el equipo que cuida de estos mayores. El problema es que se trata de población de riesgo, que es mucho más vulnerable que el resto.
La directora de la residencia, Olalla Odriozola, ha mostrado su preocupación por los momentos “duros” que se están viviendo. Aun así, espera que la situación mejore, gracias al personal con que cuentan. Es consciente de que no se ha podido evitar el contagio de algunas personas, pese a que en los días previos se había “sectorizado” el recinto, aislando a los mayores. En la actualidad, hay contagiados doce residentes y dos miembros del personal. Tres de ellos se encuentran ingresados en Infanta Margarita. Pese a esas cifras, reitera el mensaje de “tranquilidad y serenidad”. Asegura que, para poder realizar bien el trabajo, necesitan estar “más unidos que nunca”.
Tanto ella como el sacerdote piden que se colabore aportando material. También, dadas las bajas por cuarentena, precisan de personal como enfermeras. Según ha explicado el párroco, en plantilla hay 49 personas, de las que trabajando están 42. En cuanto a los residentes, oscilan entre 84 y 86, ya que desde que se desató la crisis algunos se han dado de baja. Martínez ha aclarado que hasta ahora no se han podido concretar los casos exactos porque no tenían los tests preceptivos. Aun así, al más mínimo síntoma se sometían a ese test y se va a seguir haciendo con todo el personal. Aunque se han extremado las precauciones, sabían que esta situación se podía producir. Por ello hace un llamamiento para que se siga dando el mismo cariño de siempre a estas personas.
