Estimado lector, parece que ya ha llegado la primavera en su máximo esplendor, después de una radiante y casi completa Semana Santa, en la antesala inmediata del periodo estival. Durante unas semanas he podido disfrutar, aún más si cabe, de nuestro pueblo, y para mi sorpresa en estos días he visto turismo en Rute. Reducido, en comparación con otros periodos del año, pero parece ser que desde los organismos supramunicipales hacen las tareas y consiguen abastecer al interior de la provincia de un pequeño reguero de visitantes.
Han sido más de cuatro las ocasiones donde hemos hablado de la necesidad de extender nuestra temporada turística, y parece que casi venidas del cielo nuestras súplicas han sido escuchadas; aunque sean a medias. Verán, según mi interpretación y lo que medianamente he podido averiguar, parece que es un buen incentivo para el visitante el concurso de Patios, Rincones y Rejas; junto con el anhelado y afamado “Mayo Cordobés”. El problema de todo esto reside en otro aspecto obvio que también hemos procurado dar explicación desde esta columna, contamos con visitantes, pero no de suficientes “sitios visitables”, debido a que la mayoría de nuestros museos se encuentran cerrados. Es muy triste que Rute, con todo el potencial patrimonial que tiene, se vea empañado por una mala gestión. Podemos entender que quizás las nuevas formas e inquietudes del turismo haya provocado que fuera difícil de prever este reguero, pero debemos ponernos las pilas.
Antes de la pandemia ya se planteaba que el turismo estaba sufriendo a nivel nacional una paulatina transformación en busca de nuevos mercados y formas. Sinceramente, aunque parezca que me produce sorpresa, no me extraña que Rute por si mismo y en comunión con el “Mayo Cordobés” sea capaz de atraer visitantes. Lo que si me sorprende es la dejadez con la que tratamos a nuestros visitantes. Quizás desde la autoridad municipal habría que tomar cartas en el asunto y promover que los diversos destinos de nuestro pueblo abrieran en este tipo de épocas que podemos llegar a fomentar aún más. Para concluir, aunque pueda parecer que estamos ante una noticia desesperanzadora, debemos estar contentos parece que empezamos a contemplar el fin de la temporalidad turística.
¡DESTACAMOS!