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Lucía Pérez y los hermanos Marcos y María Díaz de Rivadelarde son la avanzadilla de los cincuenta jóvenes que entrenan en la escuela deportiva creada por el Club Tenis Rute

Balance del Campeonato Andaluz de Selecciones Provinciales de Pádel
El pádel no es sólo uno de los deportes con más pujanza en Rute. Además, el abanico de edad de quienes lo practican cada vez es más amplio. Junto a gente adulta, casi veterana en algunos casos, se está sumando una hornada de jóvenes o menores que garantiza que no es una moda o flor de un día. En septiembre se adjudicaban el torneo provincial celebrado en Lucena dos ruteñas que no alcanzan aún ni la adolescencia. Lucía Pérez y María Díaz de Rivadelarde son “la vanguardia” de una incipiente generación de más de cincuenta jóvenes de entre cuatro y quince años de edad que entrenan en la escuela creada en el Club Tenis Rute.

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Ellas dos y Marcos, hermano mayor de María, acaban de estar en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Allí se ha celebrado el Campeonato de Andalucía de Selecciones Provinciales. Los tres ruteños han acudido como integrantes de la Selección Cordobesa. En común tienen su afición al deporte en general y que se aficionaron al pádel porque alguno de sus progenitores o los dos ya lo practicaban. En el caso de los hermanos llevan algo más de un año. Lucía, a sus catorce años, puede decir literalmente que lleva media vida jugando.
Al frente de las clases está Miguel Ángel Molina, que, además, junto a Javier Bergillos, conforma el equipo técnico que asesora a la seleccionadora cordobesa, Elsa Rossi. En principio, quien contaba con jugar el Campeonato Andaluz era Marcos. Sin embargo, con los informes previos de Molina y tras el buen papel en el provincial de Lucena, Rossi terminó por dar cabida también a las dos chicas. Los hermanos tienen el mérito añadido de haber competido en categorías superiores a su edad. Por su parte, Lucía se había ganado un puesto en el equipo titular infantil.
Su monitor lamenta que Córdoba no pudo desplegar todo el potencial que tiene en esta cita, por las bajas que arrastraban. No obstante, cree que el nivel en la provincia está creciendo, gracias en buena medida a la cantera de pueblos como Rute. Natural de Priego, Molina conocía a varios jugadores senior ruteños de distintos torneos. Fue así como se le planteó la oportunidad de impartir las clases del Club de Tenis. En su opinión, el éxito del pádel, en Rute y prácticamente en toda Andalucía, reside en parte en su función “socializadora”. Casi siempre se disputa en parejas, lo que crea un vínculo más estrecho entre los jugadores. A ello se une el hecho de que, más allá del nivel de cada uno, con una mínima base ya se puede empezar a jugar.