- Según el director del centro, el instituto está de enhorabuena porque esto no es algo que ocurra habitualmente
Saray Jiménez Cortés, Tania García Díaz y Miriam Jiménez son tres jóvenes de etnia gitana de Rute que han logrado alcanzar su objetivo, obtener el título de la ESO. Las tres han conseguido graduarse en el presente curso escolar. El abandono de esos estudios obligatorios de forma temprana es habitual y muy elevado dentro de la etnia gitana. Según los datos del último Estudio de Empleo, sólo el 17 % de la población mayor de 16 años de este colectivo ha finalizado sus estudios de la ESO o superiores, frente al 80% de la población en general.
- Las tres quieren seguir formándose y animan a otros chicos y chicas de su etnia a estudiar
Saray ha estudiado los últimos cuatro cursos de la ESO en el instituto ruteño. Desde un primer momento ha tenido claro que quería terminar esta etapa educativa y seguir formándose. Su paso por el centro ha sido grato. Asegura que ha conocido a muchas personas y ha hecho buenas amigas. No obstante, no siempre ha sido fácil, sobre todo cuando alguna asignatura se le resistía. Aun así, según confiesa, eso “nunca ha sido un motivo para abandonar”.
Esta joven es de las que piensan que estudiar y formarse les va a brindar mejores oportunidades en la vida. El año que viene tiene previsto hacer un ciclo medio de auxiliar de clínica, pero en mente ya tiene matricularse en el grado superior. Además, anima a otros chicos o chicas de etnia gitana a estudiar y luchar por labrarse un mejor futuro. Su deseo es ir a otra provincia con el fin de bridarse nuevas relaciones y experiencias. Esta estudiante afirma que en la toma de decisiones se ha sentido apoyada por el profesorado y sobre todo por su familia.
Por su parte, Miriam fue una de las que abandonó el instituto a los 16 años. Sin embargo, poco después volvió. Ahora, ella ha conseguido el título de la ESO a través de la ESPA (Educación Secundaria Para adultos). Asegura que ahora, cuando ha vuelto a estudiar, lo ha hecho con mayor determinación. Por eso, está muy contenta de haber obtenido su título.
Al igual que su compañera, Miriam quiere seguir formándose. Para el próximo curso planea hacer un grado de ciclo medio de peluquería y cosmética capilar. Si le va bien, pasará al grado superior, con objeto de tener la posibilidad incluso de enseñar a otras chicas en esta especialidad. En su caso también se ha sentido respaldada por el profesorado del centro y la familia.
Finalmente, Tania García es la tercera de las chicas que ha conseguido su reto. A lo largo del año ha pasado por buenos y malos momentos. Aunque se ha prestado a hablar, ha preferido no ser grabada en vídeo y preservar su imagen. Ahora siente que ha superado esta etapa y está muy ilusionada por demostrar que es capaz de conseguir lo que se propone. No siempre se ha sentido apoyada en su entorno. De hecho, asegura que hay personas cercanas que dudaban de que fuera capaz de conseguir el título. Sin embargo, ella quiere, al igual que Saray, estudiar el grado medio de auxiliar de clínica, y más tarde el superior. De hecho, también aspira a los estudios universitarios. Lo que más le atrae es el grado de Fisioterapia.
Por todo ello, para el director del IES Nueva Scala, Juan José Caballero, el centro “está de enhorabuena”. Afirma que no es habitual que esto ocurra. En la mayoría de los años, apunta Caballero, no consiguen acabar sus estudios de la ESO ningún chico o chica de etnia gitana. Según el director, de esta forma se cumplen dos objetivos fundamentales del centro. El primero es que se gradúe el mayor número de alumnos y alumnas posible. Ahora, con la titulación de estas tres chicas además se logra otro objetivo fundamental de la comunidad docente, como es el de llevar a cabo una compensación educativa, con el fin de mitigar las posibles desigualdades de oportunidades derivadas de un determinado entorno social. Además, con estos tres títulos en la ESO se rompe con una dinámica de abandono escolar de este sector de población.
