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Antes de torear en la plaza de Las Canteras, el diestro de origen ruteño se vistió en el Patio con Duende
El torero José Garrido, conocido como “El Gallero” en el ambiente taurino, ha vuelto a Rute para reencontrarse con parte de sus raíces. Aunque creció en tierras extremeñas, la mitad de su sangre es ruteña y nunca ha olvidado esa vinculación con nuestro pueblo. Por eso, aprovechando la corrida del pasado viernes 2 de septiembre en Priego de Córdoba, el diestro aprovechó para vestirse en el Patio con Duende del Museo del Anís. Antes de partir para la plaza de toros de Las Canteras, también estampó en una de las barricas de la bodega su firma y una dedicatoria en la que deja patentes esos orígenes ruteños. La ocasión le permitió, además, reencontrarse con familiares, amigos y admiradores, que asistieron al cóctel previo.
Según manifestó, todo el mundo “debe acordarse de su cuna”, más aún en un entorno con tantas reminiscencias taurinas como el Museo del Anís y el Patio con Duende. Como recordó, no ha llegado a vivir en el pueblo. Sin embargo, ha pasado aquí muchas horas y ha crecido escuchando las historias que le contaba su padre. De ahí que guarde “un cariño especial” y haya mantenido ese apelativo de “El Gallero”. Con él, como subrayó en la dedicatoria, pasea “con orgullo” el nombre de Rute.
- El diestro culminó la tarde cortando tres orejas en el coso prieguense, lo que le abrió la puerta grande de la plaza de Las Canteras
El caso del Museo del Anís no es ni mucho menos aislado. El alcalde Antonio Ruiz mencionó cómo nuestras destilerías han estado históricamente ligadas a la tauromaquia. Como también destacó, Rute entronca así con una tradición que en la provincia tiene como máximo exponente a “Manolete”, de cuya muerte se conmemora ahora el 75 aniversario.
Garrido compartió cartel con otros dos “primeros espadas” como Morante de la Puebla y el también extremeño Antonio Ferrera. La tarde de su vuelta a casa no pudo tener mejor colofón para “El Gallero”: su doble faena fue premiada con tres orejas. Ello le no sólo le valió el reconocimiento general. Además, el diestro salió a hombros por la puerta grande de la plaza de Las Canteras.