Un tobogán gigante y la “Patrulla Perruna” refuerzan la oferta de atracciones infantiles en plenas Fiestas Patronales

  • Las iniciativas se suman a eventos tradicionales como el pasacalles de gigantes y cabezudos que se hizo en la mañana del 15 de agosto

  • La expectación por deslizarse por el tobogán gigante, de más de cien metros, superó todas las expectativas

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Se ha aprovechado las pendientes de Rute para instalar este tobogán de 110 metros de longitud

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Pequeños y adultos se sumaron al pasacalles de gigantes y cabezudos

Eventos como las Fiestas Patronales de Rute sobrepasan el ámbito meramente religioso. Su dimensión social y la idea de implicar al máximo número de personas posible hacen que el programa de actos siempre incluya actividades de carácter lúdico, deportivo o cultural. Conscientes de ello, cada año en el seno de la archicofradía de Nuestra Señora del Carmen y a nivel municipal se ponen sobre la mesa otras iniciativas. Desde el Ayuntamiento, a través de la delegación de Festejos, en esta ocasión se ha optado por reforzar la oferta centrada en el público infantil. Ésa al menos era la teoría, porque en la práctica cada vez que hay una propuesta de este tipo se acaba sumando gente de todas las edades. Ocurrió, desde luego, en la mañana del 15 de agosto, con los gigantes y cabezudos. Desde hace décadas, una multitud intergeneracional acompaña en este pasacalles, animado por la Banda Municipal, que elige su repertorio más festivalero para este día.

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La “Patrulla Perruna” emulaba la popular serie de televisión

Junto a esta iniciativa asentada en la memoria de tantas generaciones, este año se han sumado dos novedades. Ambas han contado con el patrocinio de la Diputación de Córdoba y el propio Ayuntamiento de Rute. Una ha sido la “Patrulla Perruna”, otro pasacalles que salió en la noche del sábado 13 y que emulaba a los personajes de la popular serie infantil de televisión. Según explicaba el concejal de Festejos, Antonio Granados, los mayores cuentan con otras opciones como el inminente programa de la Feria Real. Por eso, ahora se han buscado atracciones “pensando en los niños”.

Más entusiasmo aún había despertado la del domingo 14 por la mañana. La calle Juan Carlos I “amaneció” con un tobogán gigante que iba desde la esquina de la Plaza Nuestra Señora del Carmen (a la altura del Ayuntamiento), hasta prácticamente el Francisco Salto, en el cruce con las calles Del Agua y Duquesa. El edil precisó que la longitud exacta que figuraba en el contrato era de 110 metros, con tres metros de anchura. Más allá de esas dimensiones, lo importante, en palabras de Granados, era el disfrute que había permitido a los más pequeños. El éxito de convocatoria fue tal que la cola llegaba hasta la puerta de la residencia Juan Crisóstomo Mangas. Incluso muchos adultos que querían participar debieron “renunciar” para dar prioridad a los niños.

Al mismo tiempo, el concejal comentó que por una vez se había podido hacer de la necesidad virtud. Así, se ha aprovechado las calles en pendiente de Rute para instalar esta atracción que en un terreno más llano hubiera conllevado más dificultades. Por lo demás, la seguridad de quienes se deslizaban estaba garantizada, tanto con las paredes laterales de goma hinchable como con los nueve monitores que estaban al tanto para prevenir cualquier percance. Además, para facilitar el deslizamiento sin roces se regaba con agua y espuma todo el tramo.

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