En las próximas semanas nos vamos a encontrar ante una situación de crucial importancia para el futuro próximo de nuestro país, y es que será el momento en el que las distintas fuerzas del Parlamento deberán aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado.
No hay que olvidar que hemos sufrido ya una parálisis institucional de más de nueve meses desde que se celebraron las Elecciones Generales en diciembre de 2015 y que la repetición de estas Elecciones en junio de 2016 ha arrojado una composición del Parlamento español que obliga las fuerzas políticas con representación parlamentaria a entenderse, negociar y pactar. Es especialmente urgente la negociación que afecta a los Presupuestos Generales del Estado porque de ella se deriva el mantenimiento de la hoja de ruta de los servicios públicos locales o su retroceso.
Pero no solo eso, sin presupuestos no se puede invertir el superávit municipal lo que, sin duda, irá en detrimento de la creación de empleo. Asimismo, la falta de aprobación de la Ley de Presupuestos está dificultando la gestión del Fondo de Financiación, creado por el Gobierno para atender necesidades financieras de los Gobiernos Locales. Nadie puede negar en la actualidad que, gracias a la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local de 2013 y al resto de normas y medidas aprobadas en favor de las Corporaciones Locales por el Gobierno del Partido Popular, el conjunto de las Entidades Locales está en superávit y la inmensa mayoría de Ayuntamientos españoles cumpliendo con sus obligaciones de pago, como es el caso del Ayuntamiento de Rute, en el que gracias a esta Ley, estamos en una situación económica más favorable que hace cinco años… Es curioso, cómo en numerosas ocasiones nuestro Alcalde ha demonizado esta ley de racionalización, y ahora, muy en gran parte gracias a ella, estamos como estamos. Por tanto, el diálogo y el acuerdo parlamentario son, hoy más que nunca, imprescindibles para que las Entidades Locales puedan contar con los instrumentos necesarios para continuar siendo Administraciones eficaces y eficientes que puedan atender las demandas de los ciudadanos. Los Presupuestos Generales del Estado podrán habilitarse siempre y cuando se recurra a la negociación y a la lealtad institucional que la sociedad española merece.
Así mismo, es importante el diálogo y el consenso entre todas las fuerzas políticas para aprobar los presupuestos no sólo para los Entes Locales, sino que es de vital importancia su aprobación para que la tasa de reposición y la oferta de empleo público puedan ponerse en marcha, beneficiando no solo a los miles de opositores de este país, sino beneficiando también a muchas entidades públicas que necesitan ampliar sus plantillas y contar con servicios completos. Episodios como el de los estibadores no pueden volver a repetirse. No podemos contar con un parlamento irresponsable y cuyo único objetivo sea poner la zancadilla al que está gobernando, sin importar lo que se está debatiendo por el mero hecho de decir, tengo más o menos fuerza que el gobierno, o buscar una foto que quede “bonita” para la campaña y aspiraciones personales de alguien más pendiente de allí que de aquí. Los tiempos de la política espectáculo, deben dejarse atrás para dar paso al consenso, al diálogo y a la responsabilidad.
Por último, desearos paséis una buena Semana Santa, en la que en éste mes de abril esperemos que acompañe el tiempo y el trabajo que durante todo el año han realizado nuestras Cofradías y Hermandades se vea recompensado y disfrutemos de nuestra Semana Mayor como se merece.
¡DESTACAMOS!