No es música para camaleones. Es música para burros. Truman Capote aludió al cambiante reptil para titular su recopilación de relatos y entrevistas. Pascual Rovira recurre a los équidos para dar rienda suelta a otra de sus pasiones: música que pueden disfrutar animales de cuatro patas y una audiencia con los oídos limpios (de prejuicios, se entiende). Con esa filosofía, [...]