A sus 82 años, Antonio Casas López mantiene intactas las tres pasiones sobre las que ha pivotado su vida y su inmenso bagaje cultural: curiosidad por aprender, amor por el oficio de la calderería y vocación docente. No es de extrañar que los aniseros de Rute le llamen “maestro” con una entonación casi reverencial. Lo es por partida doble. Por un lado, su titulación en Magisterio [...]